Un informe revelado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos demuestra acciones del Gobierno de Rusia para tratar de inclinar la reciente contienda electoral norteamericana hacia el candidato republicano Donald Trump.
Las investigaciones condujeron a los especialistas en Inteligencia a asegurar que el presidente ruso Vladimir Putin autorizó a una serie de organizaciones de su país a realizar operaciones con el fin de denigrar la candidatura del presidente Joe Biden y el Partido Demócrata.
Estas acciones atentaron contra la confianza pública en el proceso electoral y exacerbaron las divisiones sociopolíticas en Estados Unidos. A pesar de estos criterios, el informe detalla que no hubo en 2020 esfuerzos cibernéticos por modificar los votos electorales de los norteamericanos.
"A diferencia de 2016, no vimos esfuerzos cibernéticos rusos persistentes para acceder a la infraestructura electoral. Tenemos mucha confianza en nuestra evaluación. Actores estatales y representantes de Rusia quienes sirven a los intereses del Kremlin trabajaron para afectar las percepciones públicas estadounidenses de manera consistente", indica el texto.
Según el informe, un elemento clave de la estrategia de Moscú en el reciente período electoral vivido en Estados Unidos fue el uso de poderes vinculados a la inteligencia rusa para influir en los medios de comunicación, propiciando narrativas engañosas o infundadas contra el presidente Biden.
La misma estrategia se dirigió hacia organizaciones, funcionarios estadounidenses e individuos prominentes del país.
El informe tiene 15 páginas y es una versión desclasificada de un reporte de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional estadounidense, redactado el 7 de enero del 2021.
Medios de prensa estadounidenses como NPR consideran este informe como la mirada más completa que la comunidad de inteligencia ha publicado con respecto a los esfuerzos extranjeros para inmiscuirse en las elecciones de 2020.
En este sentido, destacan que el mensaje central es el mismo que la Inteligencia de Estados Unidos ha señalado desde inicios del 2020, enfatizando los esfuerzos de Rusia por lograr el triunfo de Trump, aunque en menor escala que lo ocurrido en 2016.
En febrero de 2020 Donald Trump cambió al Director de Inteligencia y puso en este puesto a alguien de su absoluta confianza, el republicano John Ratcliffe. Una semana antes funcionarios de Inteligencia había advertido a miembros de la Cámara de Representantes de que Rusia estaba interfiriendo en la campaña del 2020 a favor de la reelección del presidente Trump.
Los funcionarios también aseguraron en aquel momento que Rusia continuaba con la intención de interferir en las primarias demócratas de 2020 y las elecciones generales.
Entre las estrategias seguidas por el gobierno ruso destacan la piratería en redes sociales y ataques a la infraestructura electoral que supondrían un cuestionamiento al proceso de comicios en Estados Unidos, poniendo en peligro su integridad.
El informe del Consejo Nacional de Inteligencia que salió a la luz este martes incluye valoraciones sobre los intentos de otros gobiernos extranjeros como Irán, China, Cuba y Venezuela, por influir en las elecciones presidenciales estadounidenses del 2020.
En el caso de Cuba el texto asegura que "trató de socavar las perspectivas electorales del expresidente Trump impulsando narrativas anti-republicanas y pro-demócratas en la comunidad latinoamericana". Además revela que "la inteligencia cubana probablemente realizó algunas acciones de bajo perfil en apoyo de este esfuerzo".
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