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El activista cubano Esteban Rodríguez se mostró orgulloso del apoyo y complicidad de sus vecinos, quienes no quitaron ni sabotearon el mensaje de Patria y Vida que el también huelguista de San Isidro pintó en un cartel y colocó a la entrada de su casa.
“Cuando tus vecinos te apoyan y están contigo”, publicó el activista en su página de Facebook. “Mi cartel durmió afuera y nadie lo quitó. Al contrario, me ayudan a pintar el cartel y no permiten ningún acto de repudio”, expresó Rodríguez.
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Con grandes letras pintadas en rojo y azul sobre una cartulina blanca, el cartel colocado por Rodríguez alude directamente al título de la canción Patria y Vida, un himno del género urbano que ha devenido en quebradero de cabeza para el régimen cubano.
Interpretada por Yotuel, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y El Funky, Patria y Vida ha conectado desde su lanzamiento con millones de cubanos que, dentro y fuera de la isla, han divulgado la canción en sus redes sociales.
Con casi 3 millones 200 mil visualizaciones en YouTube, la canción se ha convertido en un fenómeno viral que ha trascendido al público cubano para emocionar a personas e instituciones de todas latitudes.
La enorme popularidad de la canción ha provocado una ola de represión del régimen cubano que se ha propuesto la difícil y absurda tarea de censurar su mensaje, ya sea divulgado a través de altavoces o mediante carteles como el colocado por el activista Rodríguez.
Varios son los casos de activistas y opositores que dentro de Cuba han sido hostigados mediante actos de repudio por haber pintado Patria y Vida en las paredes de su casa, o haber amplificado el tema en altavoces.
El caso de la activista Anyell Valdés, una de las personas acuarteladas en noviembre pasado en la sede del Movimiento San Isidro, ha sido uno de los más conocidos. Su decisión de pintar Patria y Vida en la fachada de su casa le costó que la seguridad del Estado organizara uno de los actos de repudio más bochornosos de los últimos tiempos.
Realizado en presencia de sus tres hijos menores de edad, con sus maestras gritando detrás de la cerca perimetral del domicilio, que fue traspasada por individuos violentos que trataron de envenenar al perro de la familia y arrojaron pintura azul sobre la fachada para tapar los carteles escritos por Valdés, este acto de repudio concitó el rechazo y el desprecio de muchísimos cubanos que lo expresaron a través de redes sociales.
Por el mismo motivo realizaron más de un acto de repudio al opositor José Daniel Ferrer, quien también decidió pintar Patria y Vida en su domicilio, sede nacional de Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Además de piedras, contra su vivienda lanzaron excrementos mezclados con líquidos pestilentes.
En fechas recientes, Ferrer y su familia fueron desalojados violentamente de su casa por fuerzas represoras del régimen que despejaron el camino a una turba que pintó la fachada de rojo para tapar los carteles de Patria y Vida y apoyo al Movimiento San Isidro.
Animados por el mismo sentimiento de odio que intentan inocular en la población, los represores de la seguridad del Estado organizaron un acto de repudio frente a la vivienda del activista y huelguista de San Isidro Osmani Pardo, quien también había pintado el título de la canción en las paredes de su casa. Ante la turba de represores, Pardo sacó un altavoz y reprodujo a todo volumen Patria y Vida, una y otra vez hasta que se lo llevaron violentamente detenido.
Si bien algunos de estos actos todavía cuentan con la presencia de vecinos de los “repudiados”, cada vez son menos los que se prestan al juego macabro del régimen, llegando en algunos casos -como el de los vecinos de Rodríguez- a enfrentar a la turba y agentes de la policía política que los protagonizan.
A mediados de diciembre pasado, decenas de vecinos de Rodríguez impidieron que un hombre con un cartel en el que se leía “viva la revolución cubana” realizara un acto de repudio en La Habana Vieja aparentemente contra las personas que viajaban en un vehículo, según reportó el propio activista.
En uno de los últimos episodios relacionados con la violencia desatada por la canción, fue protagonista el propio Esteban Rodríguez, quien fue abordado y detenido por la policía mientras caminaba por una calle de La Habana escuchando la canción Patria y Vida y realizaba una transmisión en directo por sus redes sociales.
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