El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTTS) de Cuba reveló, a partir de un gráfico, que el 60 por ciento de las personas en todo el país que buscaban empleo, desde inicios de 2021, lo han encontrado.
Según cifras oficiales, de 126 mil 938 cubanos que se acercaron a la Dirección Municipal o Provincial de Trabajo en sus comunidades, 76 mil 20 han conseguido vincularse a diferentes labores.
En ediciones de medios oficialistas, se le había atribuido la búsqueda de empleos estatales a la subida del salario en Cuba, así como a la unificación monetaria. Sin embargo, el economista Elías Amor explicó a CiberCuba que no debe confundirse propaganda con interpretación de la realidad, y estas cifras que promulga el Ministerio de Trabajo poco ilustran el contexto laboral de los cubanos. Según el analista, no se ha considerado el trabajo por cuenta propia, las escasas disponibilidades que está ofreciendo el gobierno para proyectos cooperativos y, por último, el tema crucial de la producción de la tierra.
“Un escenario devaluatorio del peso cubano tiene poco que ver con la creación de empleo y la motivación a los trabajadores. Sabido es que la devaluación permite a las empresas exportar más, al aumentar su competitividad internacional. Es por ello, que la demanda de empleados con cualificaciones relacionadas con el comercio exterior, marketing, logística, idiomas, disponibilidad para viajar, suele aumentar”, explica Elías Amor y señala que, de ningún modo, la vinculación de los cubanos al sector laboral estatal hará crecer la economía o se traducirá en riquezas para todos.
“Si los hoteles (ahora en una situación de crisis por culpa del COVID-19) incrementan sus compras de alimentos a los agricultores, estos tendrán que aumentar la producción y para lograr ese objetivo es posible que necesiten contratar más trabajadores. Pero no solo van a generar empleo, porque para producir necesitan más tierra. Y aquí es donde viene el problema, porque el régimen comunista ha dejado claro que no quieren “latifundios” en la agricultura cubana y que la tierra seguirá siendo siempre propiedad del estado”, concluye Elías Amor.
Hasta el pasado febrero, Ivett Moya Pupo, directora de Trabajo y Seguridad Social en la capital, reportaba que menos del 50 por ciento de los habaneros solicitantes de empleo habían aceptado las opciones disponibles. Más de 6 mil capitalinos rechazaron las oportunidades laborales que ofrecía el Estado.
Ante este nuevo dato que engloba la población nacional en busca de empleos estatales, así como la poca transparencia o actualización de la información oficial que vive la isla, no se conoce el comportamiento de los números, cuáles son las cifras por provincia o territorio, o cómo se espera que impacte en un contexto donde la canasta básica puede costar hasta 1500 pesos en moneda nacional, mucho más que medio salario mínimo.
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