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El youtuber cubano conocido como Juanka mostró los altos precios en dólares del centro comercial habanero Plaza Carlos III en uno de sus videos.
El objetivo de la visita de Juanka al centro comercial era el de comprarse unas chancletas nuevas, pero los precios de este producto oscilaban entre los 57 dólares americanos a los 32, lo que consideró como una “locura”.
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Además, su cámara mostró el precio de un par de zapatillas Converse en más de 100 dólares y de una camisa de hombre de tela sintética en 17 USD.
Según el propio Juanka, parecería que con los altos precios de la tienda evitarían las largas colas que caracterizan cualquier acto comercial en Cuba debido a la escasez.
Sin embargo, fue todo lo contrario, la cola persistía “con el mismo trauma de siempre”, dijo el youtuber al mostrar imágenes de las colas individuales que se hacían en cada tienda del centro comercial.
“No importa cual sea el tipo de servicio, sea en dólares o en peso cubano, siempre nos va a tocar pasar trabajo, pasar malos y sentirnos humillados”, agregó el youtuber.
Para Juanka, el centro comercial Carlos II, que antes era conocido como la Plaza de la familia cubana, ahora es la plaza de los que puedan conseguir los dólares.
La pregunta del millón, aseguró el youtuber, es ¿qué se hacen las personas que no tengan posibilidades de conseguir dólares, hacer negocios o comprar en el mercado negro?
“Se machucan, se fastidian, y no hacen nada”, concluyó Juanka en clara alusión a la segregación económica que han generado la apertura de las tiendas en dólares en el país, una medida desesperada del gobierno cubano para capitalizar la divisa de sus ciudadanos en medio de la crisis económica.
La mayoría de los cubanos no tienen acceso a esta moneda, la cual solo es posible conseguir a través de remesas familiares o comprándola en el mercado negro, en donde la inflación ha disparado su valor en dos veces el oficial.
De 24 pesos cubanos oficiales, el dólar en la calle puede llegar a costar hasta 50 pesos moneda nacional, una situación que ha generado numerosas quejas de los cubanos y un creciente malestar ciudadano.
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