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El joven cubano Luis Robles Elizástegui denunció los malos tratos a los que es sometido en la prisión del Combinado del Este, en La Habana, donde cumple condena por protestar con un cartel en la calle.
En una llamada telefónica a Cubanet, Robles mencionó que las autoridades penitenciarias lo han amenazado con su familia, le han puesto cucarachas en la comida y no le han entregado un medicamento que necesita y que su hermano ha llevado en varias ocasiones a la cárcel.
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Según el reporte, el joven “se encuentra actualmente en el depósito del edificio 3 de la prisión habanera Combinado del Este”, donde ha sido “sometido a tratos crueles, inhumanos y degradantes –expresamente prohibidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos”.
Debido a la crisis provocada por el alza de casos de coronavirus en el país fueron suspendidos las visitas a la prisión, pero los reclusos continúan recibiendo la comida y los medicamentos que envían los familiares. Sin embargo, A Robles le han negado recibir estos abastos dos veces.
No obstante, a Robles le impiden ver a sus familiares desde antes. El joven guantanamero de de 28 años lleva dos meses sin recibir visitas.
Tanto su hermano como un amigo han tratado de verlo, pero las autoridades se han negado. El propio hermano fue despedido de su empleo como mecánico y su familia ha recibido visitas de la Seguridad del Estado a sus centros de trabajo para señalarlos públicamente.
La organización no gubernamental internacional Prisoners Defenders lo declaró prisionero de conciencia en su informe de enero de 2021.
Robles fue detenido luego de que exhibiera un cartel de modo pacifico en el Boulevard de San Rafael a finales de 2020 para reclamar el cese de la represión en Cuba y la liberación del rapero Denis Solís.
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