Miles de personas en zonas turísticas de Tampa desoyeron las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre las celebraciones del Super Bowl, que tuvo lugar el domingo en esa ciudad de Florida.
Los fanáticos salieron a las calles descontroladamente para festejar el triunfo del equipo local, los Bucaneros de Tampa Bay, ante los Jefes de Kansas City, en la gran final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés).
A la policía se le hizo difícil controlar a la multitud aglomerada en diferentes zonas turísticas de Tampa, describió un reporte de Univision. Los fanáticos se concentraron en Soho, donde hubo cientos de personas en el medio de la calle, incluso brincando sobre los carros sin máscaras y sin respetar las pautas de distanciamiento social.
El jefe de la policía de Tampa, Brian Dugan, declaró que las personas deben ser responsables, “el gobierno está tratando de mantener la economía avanzando, pero al mismo tiempo estamos tratando de contener el virus. Necesitamos que cooperen”.
No obstante, la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, aseguró que el Super Bowl no fue un evento que propagó el coronavirus, pero pidió a las personas que fueran más responsables en el uso de máscaras para ayudar a contener la propagación de la enfermedad.
“No es nada que no podamos manejar y manejar de manera segura”, dijo.
Esta edición del Super Bowl fue la primera en celebrarse bajo los efectos de la pandemia del coronavirus y sus consiguientes regulaciones. Los jugadores de ambos conjuntos fueron sometidos a pruebas frecuentes y solo 25 000 espectadores asistieron a las gradas del Estadio Raymond James.
La NFL regaló 7 500 entradas a trabajadores sanitarios vacunados, mientras otros 14 500 asientos se vendieron a aficionados a los que no se les exigió vacunación u otras pruebas antes de entrar en el estadio. Otros 2 700 aficionados ocuparon los palcos de lujo.
El Doctor Anthony Fauci, principal experto de enfermedades infecciosas en Estados Unidos, expresó su preocupación por las celebraciones que desata el evento e hizo un llamado el pasado miércoles a los ciudadanos del país a evitar las grandes aglomeraciones motivadas por el Super Bowl.
Durante la apertura del partido, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, pidieron un minuto de silencio en honor a las más de 400 mil víctimas del coronavirus en la nación.
Según los datos del Departamento de Salud de Florida, el territorio cuenta cerca de 1.8 millones de personas contagiadas desde el inicio de la pandemia y más de 28 000 fallecidos, cifras que ubican a ese estado como uno de los más golpeados por la pandemia.
El torneo fue ganado con una amplia ventaja del equipo de Tampa (31-9), destacándose nuevamente la figura ya legendaria de Tom Brady, considerado el mejor jugador de todos los tiempos del fútbol americano.
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