La ejecutiva del partido de izquierdas alemán, Die Linke, rompió en su última reunión con una larga tradición de apoyo al régimen cubano y se pronunció a favor del reconocimiento de la universalidad de los derechos humanos, abogando por el diálogo entre autoridades y actores de la sociedad civil.
“Los derechos humanos son universales, se aplican a todos, ¡en todas partes! Abogamos por la continuación del diálogo en Cuba con artistas críticos y activistas por la democratización de la sociedad cubana”, plasmó la ejecutiva de Die Linke en el punto 5 de una resolución sobre “Solidaridad con Cuba”.
El sorpresivo giro en su discurso se produce luego de que un militante de la formación política, Marco Pompe, presentara una moción a la ejecutiva en nombre del ala de la izquierda emancipadora del partido.
Con un apoyo del 90 por ciento, Pompe reconoce que la decisión tiene un carácter histórico. “En el contexto de las protestas del Movimiento San Isidro (MSI) por la libertad de expresión y por la excarcelación del rapero opositor Denis Solís, el Partido de Izquierda se ha mostrado solidario con los críticos del gobierno cubano por primera vez”, señala el militante.
“Esta decisión ha roto un tabú”, considera el promotor de la moción, que se mostró sorprendido por “el amplio apoyo a nuestra causa, pero también por la tenacidad con que unos pocos intentaron evitar el apoyo a los activistas cubanos de derechos humanos".
Las reticencias de ese 10% que se resistió a mostrar solidaridad con los críticos al régimen cubano se entienden en el contexto de la historia de los vínculos y la simpatía de la izquierda alemana con la Cuba socialista. Según recoge el medio Neues Deutschland, los partidarios del régimen socialista consideran la promoción de los derechos humanos como parte de una agenda de Estados Unidos para “desestabilizar al gobierno”.
Sin embargo, el impacto conseguido al visibilizar las denuncias y protestas protagonizadas por un diverso grupo de actores de la sociedad civil, aglutinados en torno al MSI y al 27N, ha movilizado la solidaridad de los izquierdistas alemanes, quienes han visto en los reclamos de estos jóvenes una legitimidad que borra cualquier intento de asociarlos a "mercenarios del imperialismo estadounidense".
El rechazo a esa campaña de difamación nacionalista que les llama “terroristas” y de “extrema derecha”, quedó patente en el resultado de la votación de la moción. “Es precisamente por la universalidad de sus preocupaciones y la diversidad de sus integrantes, que los activistas reciben apoyo, tanto de los trabajadores culturales como de los numerosos cubanos que se ven particularmente afectados por las consecuencias socioeconómicas de la reciente reintroducción del dólar como parte de una reforma económica integral”, incide el diario alemán.
La heterogénea alianza de artistas, músicos e intelectuales comprometidos con la democratización y la libertad de expresión, así como el amplio apoyo que han recibido por parte de cubanos de dentro y fuera del país, ha despertado la solidaridad de la izquierda alemana.
El tema racial y la discriminación latente en las prácticas represivas del régimen también conmovió a Die Linke. “La mayoría son jóvenes y viven en circunstancias precarias. Protagonistas del MSI como el artista Luis Manuel Otero Alcántara y el rapero Maykel Castillo también son representativos de la aflicción particular de la comunidad afrocubana por la desigualdad social y la represión estatal, que se puede observar en zonas pobres de La Habana como San Isidro”, afirma Neues Deutschland.
Asimismo, la publicación llega a la conclusión de que las prácticas represoras y el carácter violento de las autoridades, ejemplificado en el manotazo del ministro de Cultura, Alpidio Alonso, no hacen más que demostrar la incertidumbre y el nerviosismo que se extiende entre las élites del régimen totalitario.
En un su análisis, el medio alemán plantea que la solidaridad de la izquierda con las demandas democráticas de los activistas parece estar a la orden del día en las agendas de las fuerzas progresistas europeas, sobre todo para poner fin a la insostenible situación de que el apoyo internacional es articulado casi exclusivamente por partidos de derecha en los Estados Unidos y Europa.
Una solidaridad de izquierda con los activistas pro democracia de Cuba se abre paso rompiendo tabúes. “Esta resolución podría marcar el camino para un apoyo crítico y solidario al necesario diálogo entre el gobierno cubano y los representantes de una nueva generación que está comprometida con una Cuba libre”, concluyó el artículo del medio alemán.
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