Los vecinos del reparto Río Verde, en el municipio habanero de Boyeros, hicieron cola desde las cinco de la mañana para comprar pollo y cigarros en la tienda de la calle 180 y 265.
Amanecer a esa hora no les garantizó a todos los presentes alcanzar los productos, contó Iliana Hernández, reportera de CiberCuba en La Habana.
En la aglomeración de personas, sin respetar el distanciamiento que se exige para evitar la propagación del coronavirus, hubo presencia de militares, una imagen que en el último año se ha hecho recurrente como parte de un plan del Gobierno para enfrentar a los coleros y revendedores.
Cubanos aseguran que no es solo el agotamiento físico y mental que supone estar durante horas en una cola lo que más preocupa, sino la incertidumbre de no saber si alcanzará para todos el producto que se está vendiendo.
El Gobierno abrió el pasado año las llamadas tiendas en Moneda Libremente Convertible, un poco mejor abastecidos que el resto de los mercados pero que tampoco resuelve la demanda.
La medida ha recibido fuertes críticas debido a que los bancos en Cuba no tiene, la mayor parte del tiempo, dólares a la venta, lo que ha disparado el precio de este en el mercado negro.
Ante la carencia de recursos, alimentos y otros productos de primera necesidad, así como la falta de libertades políticas y económicas en Cuba, varios internautas impulsan la campaña #LaColaDeLaLibertad, con el objetivo de divulgar una iniciativa que despierte la conciencia de los ciudadanos.
“¿No estás cansado de hacer colas, la del pan, la de la bodega, la del pollo? Cuba es toda una cola. Hagamos una sola, la de la libertad, y ya verás cómo nunca más tendrás que hacer tantas colas de tantas horas”, dice uno de los mensajes que promueve la iniciativa.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (5)Archivado en: