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Estados Unidos condenó la represión por parte de funcionarios cubanos a los manifestantes en el Ministerio de Cultura e instó al gobierno a dialogar con su pueblo.
"Nos preocupan informes de que funcionarios cubanos agredieron a manifestantes pacíficos que buscaban libertad de expresión y la de colegas detenidos", afirmó la Embajada de EE.UU en La Habana en un mensaje publicado en sus redes sociales.
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"Instamos al gobierno a escuchar y dialogar con su pueblo en vez de recurrir a detenciones, violencia y el corte de Internet", agregó.
Este es uno de las primeros pronunciamientos de EE.UU. en relación a la represión que ejerce el Gobierno de La Habana luego de que llegara al poder la actual administración de Joe Biden.
En la mañana de este miércoles un grupo de manifestantes representantes de la cultura y la sociedad civil en la Isla se presentó ante el Ministerio de Cultura con el fin de exigir el diálogo que las autoridades prometieron y no llevaron a término. La manifestación se produce a raíz de que el viceministro Fernando Rojas los invitara a una reunión en la sede de la institución.
A consecuencia de esto, algunos manifestantes fueron agredidos por funcionarios del Ministerio, entre ellos el propio Ministro de Cultura Alpidio Alonso, de quien se está solicitando su renuncia en redes sociales a raíz de tal comportamiento.
Asimismo, el gobierno implantó un cerco policial y militar a las afueras del MINCULT y montó por la fuerza en una guagua a los manifestantes para desarticular la acción.
Esta jornada también resultaron detenidas la periodista independiente Camila Acosta, la artista Tania Bruguera y la escritora Katherine Bisquet, cuando se dirigían a la sede del MINCULT para exigir sus derechos.
A otras personas las mantuvieron arrestados en sus propias casas, sin la posibilidad de desplazarse, y hasta el momento se encuentra desaparecido el artista Luis Manuel Otero Alcántara.
Además, el monopolio de las telecomunicaciones, ETECSA, cortó los datos móviles a los cubanos para que no pudieran comunicarse ni denunciar en redes sociales la represión a la que estuvieron sometidos los manifestantes.
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