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El sábado comenzó en las oficinas de Correos de Cuba el pago adelantado a los beneficiarios de la Asistencia Social, el cual cuenta ya con los aumentos aprobados como parte del proceso de ordenamiento monetario.
Esta medida se adoptó para que los asistidos tengan un fondo con el que asumir el aumento de los precios de bienes y servicios que comenzarán a regir a partir del 1 de enero. No obstante, el pago continuará hasta mediados de ese mes, según informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
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De esta forma los beneficiarios de la Asistencia Social se suman a los jubilados y a los trabajadores en activo, que días atrás comenzaron a cobrar sus pensiones y el pago anticipado de sus salarios, respectivamente.
Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), anunció en su cuenta de Twitter que las direcciones de trabajo municipales han tomado todas las medidas para asegurar la tarea.
La ACN recordó que para los ciudadanos que reciben prestación económica de la Asistencia Social, el nuevo ordenamiento monetario ha previsto una cifra mínima para los núcleos de una sola persona, quienes recibirán el 60 por ciento del salario mínimo del país, fijado en 2.100 pesos.
Si el hogar está compuesto por dos personas, estas recibirán 2.060 pesos; si son tres personas, cobrarán 2.860 pesos; si son cuatro, 3.660 pesos; y si son cinco o más, recibirán 4.460 pesos.
Además, se mantienen e incrementan las prestaciones excepcionales aprobadas para familias que poseen otros ingresos, una situación que se evaluará en los primeros seis meses de 2021.
A comienzos de diciembre la Asistencia Social en Cuba protegía a un total de 119.417 núcleos familiares, que representan 184.083 personas, la mayoría de ellos residentes en La Habana, Santiago de Cuba y Holguín.
Según se define en el nuevo ordenamiento, para que un núcleo familiar sea considerado económicamente vulnerable tienen que darse una serie de condiciones.
Ellas son: la insuficiencia de ingresos para costear el pago de los servicios básicos y los alimentos que se ofertan en la canasta, la ausencia de familiares a los que la ley obliga a prestar ayuda (padres, hijos, hermanos y cónyuges), y la inexistencia de miembros del hogar con condiciones para trabajar y que no tengan vínculo laboral.
Una información del semanario Tribuna de La Habana reveló que los trabajadores sociales fueron capacitados para identificar los núcleos vulnerables, mediante visitas a las casas. En esa categoría se incluye a madres solteras con más de dos hijos, ancianos sin pensión y personas con discapacidad física, entre otros.
La semana pasada comenzó el pago adelantado de las nuevas pensiones a los más de 530.000 beneficiarios de la Seguridad Social en Cuba.
Aunque los salarios, las pensiones y las prestaciones de la Asistencia Social recibirán un aumento sustancial desde el próximo 1 de enero, expertos prevén que los niveles de inflación puedan dispararse, toda vez que se elevaron los precios sin una correspondencia con la producción ni con la oferta. Baste recordar que la canasta básica de bienes y servicios costará ahora 1.500 pesos.
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