La Empresa Eléctrica en La Habana anunció que dejará sin servicio a todos los usuarios que en lo queda de mes no abonen el pago de sus deudas correspondientes a noviembre y diciembre.
“Los clientes con atrasos de noviembre y diciembre que no liquiden sus adeudos se les retira el servicio, haciendo uso de las facultades conferidas en la Ley Eléctrica 1287, así como en los procedimientos establecidos en la actividad comercial”, informó Alejandro García, especialista principal del grupo de consumidores de la dirección comercial de la entidad.
El dirigente reveló al semanario Tribuna de La Habana que pueden analizarse determinados casos que necesiten convenir un plazo para el pago.
Con el objetivo de facilitar el pago de las deudas las 34 oficinas comerciales de la empresa situadas en los quince municipios prestarán servicio de lunes a domingo, este último día desde las 8:00 am y hasta las 12:00 del mediodía.
Los otros días el horario será hasta las 5:00 pm los lunes, miércoles y viernes, y hasta las 7:00 pm los martes y jueves.
García recordó que el abono de la factura del mes se efectúa dentro de los diez días hábiles siguientes a recibir el aviso de consumo.
También sugirió usar la aplicación digital Enzona, que está ofreciendo un ocho por ciento de descuento a sus usuarios.
Actualmente la entidad solo ha logrado recaudar el 72.34 por ciento del total previsto, pese a las campañas dirigidas a estimular el pago de las deudas con atrasos de más de 60 días, implementadas luego de que la ciudad entrara en la fase de nueva normalidad post-coronavirus.
En noviembre la Empresa Eléctrica dio a conocer que diariamente le estaba cortando el servicio a unas 3200 familias, como vía de presionarlas para que pagaran las cuentas pendientes.
Directivos de la entidad insistieron entonces que los afectados por la medida representaban solo el 1 por ciento de las deudas pendientes, y que se trataba de clientes que a pesar de adeudar altas sumas, seguían derrochando y no querían abonar lo debido.
En ese momento las pérdidas de la empresa por concepto de recaudación era de dos millones de pesos, una cifra que comprometía sus operaciones debido a la falta de liquidez.
Hasta septiembre la ciudad solo había recaudado el 52 por ciento de lo que debía haber ingresado. Los atrasos empezaron cuando se anunciaron facilidades de pago durante el año fiscal, pues la provincia estaba en la fase de trasmisión autóctona de la epidemia y las oficinas comerciales estaban cerradas.
El gobierno de la ciudad decidió que todas las facturas debían pagarse antes de terminar el año, para lo cual la empresa ideó un cronograma para que los consumidores del sector residencial saldaran sus deudas acumuladas por más de 60 días.
Hasta inicios de octubre, la Empresa Eléctrica de La Habana arrastraba pérdidas de más de 85 millones de pesos de usuarios que no habían pagado su factura desde marzo.
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