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El peleador cubano Yoel Romero decidió abandonar el octágono de la Ultimate Fighting Championship, la mayor empresa de artes marciales mixtas en el mundo, a los 43 años.
“La carrera de Yoel Romero en la UFC ha llegado a un final inesperado”, escribió en Twitter el periodista Ariel Helwani de ESPN.
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“Romero y la promoción se han separado, dijeron varias fuentes a ESPN. El mánager de Romero, Malki Kawa, también confirmó que ya no tiene contrato con UFC. Según las fuentes, a Romero le quedaban tres peleas en su contrato”, informó.
La partida del cubano, oriundo de Pinar del Río y conocido por los seguidores del campeonato como “Soldado de Dios”, fue oficializada por su representante Kawa.
Romero competía en la categoría de peso medio y fue dos veces retador al cinturón de las 185 libras de la UFC. Antes de pelear en el octágono, logró ser campeón mundial de lucha libre y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, cuando representaba al equipo Cuba.
Sus resultados incluyen una presea de oro en el Mundial de Ankara 1999, plata en Teherán 2002 y Budapest 2005, y bronce en Teherán 1998 y Sofía 2001.
Su carrera en la UFC, tras abandonar la delegación nacional y emigrar a Estados Unidos, después de un tiempo en Alemania, fue consolidándose hasta convertirse actualmente en uno de los referentes del importante campeonato en la categoría de peso medio.
A comienzos de año, Romero enfrentó al nigeriano Israel Adesanya en una pelea por el título de peso medio de la UFC, una confrontación que se definiría por puntos y cuyo resultado no gustaría a los seguidores cubanos. Muchos consideraron injusta la definición de los jueces, mientras que otros se mostraron inconformes con el desempeño del cubano.
El presidente de UFC, Dana White, expresó su desilusión con lo mostrado por el “Soldado de Dios” en el combate. “Estoy conmocionado. Romero sabía que esta era su última oportunidad para disputar un cinturón. Pensé que iba a presionarlo, intentar derribarlo e intentar noquearlo, pero literalmente no hizo nada de eso”, aseguró en la rueda de prensa posterior al enfrentamiento.
Para White, el nigeriano hizo una pelea inteligente y elogió la estrategia del ganador. "Mantuvo su distancia, maltrató su pierna, dio buenos golpes e hizo lo que tenía que hacer", dijo.
En 2019, Romero obtuvo una pródiga suma de 27,45 millones de dólares tras ganar un pleito judicial que le interpuso a la empresa de suplementos Gold Star Performance Products, en una corte de Nueva Jersey.
Romero había presentado la demanda después de que un análisis que le realizara la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, en inglés) diera positivo a causa de un suplemento, el 16 de diciembre del 2015, cuando se encontraba fuera del periodo de competición.
Luego de que la USADA estableciera que el luchador ingirió un suplemento contaminado, se le redujo la suspensión inicial a seis meses. “El dinero es secundario”, escribió el representante del peleador en Twitter, “lo importante es limpiar el nombre de Yoel Romero”.
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