Varias personas fueron arrestadas en la provincia de Mayabeque luego de que la unidad de Tropas Guardafronteras de Batabanó confiscara durante un operativo marítimo 175.05 kilogramos de carne de cocodrilo y 143.1 kilogramos de carne de jutía.
La instructora penal del caso reveló -en declaraciones a la Televisión Cubana- que en total fueron incautadas 23 colas de cocodrilo y otras 58 partes troceadas de ese mismo animal.
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El director de la Oficina Nacional de Inspección Estatal en Mayabeque precisó que la carne de cocodrilo confiscada responde a una especie en extinción que se encuentra en "veda permanente", pues se trata del conocido como "cocodrilo americano" (Crocodylus acutus).
El reporte precisa que las tropas guardafronteras -que tiene entre sus funciones la vigilancia sobre actos de “depredación de la flora y la fauna”- recibió una “denuncia por parte de colaboradores” a través de una llamada telefónica al 107, número destinado a reportar emergencias marítimas.
El reportaje no revela la cantidad exacta de arrestos realizados durante el operativo, en el que además de la citada carne decomisaron tres embarcaciones rústicas -de madera y aluminio- donde había neveras.
Los detenidos se encuentran bajo arresto en el municipio San Nicolás. En lo que respecta a la carne, la funcionaria del MININT precisó que, tras una inspección, certificaron que estaban en óptimas condiciones para el consumo humano, y “fue entregada a la industria pesquera del país para que ellos definan el destino que se le debe dar”.
La Nueva Ley de Pesca en Cuba fue publicada en febrero de 2020, pero algunas medidas fueron aplazadas para mayo y ante la pandemia de coronavirus comenzaron a aplicarse a partir de agosto.
El artículo 32 recoge algunas prohibiciones, entre ellas que de las aguas cubanas no se pueden extraer especies protegidas como manatíes, delfines, caimanes y otras, tampoco "sin la correspondiente autorización del Ministerio de la Industria Alimentaria", se pueden pescar "especies destinadas exclusivamente a la pesca comercial estatal tales como langosta, cangrejo moro, esponjas", entre otras.
La Nueva Ley de Pesca resultó polémica porque limita la actividad en Varadero y en otras zonas turísticas o protegidas del país. La medida recibió numerosas críticas en las redes sociales de pescadores afectados por la restricción en esos territorios. Se trata de zona que han quedado reservadas para las pescas deportiva, la recreativa y la comercial de autoconsumo social, según establece el anexo 2 publicado en la Gaceta Oficial de Cuba No. 11 ordinaria, del 7 de febrero de 2020.
Los cubanos necesitan ahora una licencia que cuesta 25 pesos para pescar desde la orilla en zonas protegidas y embalses estatales. Solo quedan excluidos de adquirir una autorización quienes pescan "de manera libre en aguas marítimas, fluviales y lacustres que se realiza desde el litoral u orillas naturales mediante varas, carretes, cordeles y anzuelos, sin el auxilio de medios flotantes".
Los pescadores cubanos se pueden enfrentar a multas de 1000 a más de 5000 pesos por violar lo establecido, y en caso de incurrir en varias violaciones pagarán la sumatoria de las mismas establecidas en el artículo 32 y tipificadas en el 34. En caso de reincidir en una ilegalidad en el plazo de un año la multa será el doble.
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