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Un grupo de antiguos fiscales estadounidenses que sirvieron bajo presidentes republicanos, emitieron una declaración conjunta en la que rechazan las acusaciones de fraude electoral del presidente Donald Trump, y reivindican la “legitimidad de Estados Unidos como nación de leyes, no de hombres”.
En el documento, 20 exfuncionarios federales encargados de hacer cumplir la ley aseguran sentirse “obligados a hablar en contra de los comentarios prematuros, infundados e imprudentes del presidente Trump”, dirigidos a detener el conteo de votos en Pensilvania y otros estados claves en la carrera hacia la Casa Blanca.
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“Las acusaciones infundadas de fraude y amenazas de iniciar un litigio con el fin de detener el conteo de votos son claramente inapropiadas y tienen el potencial de socavar el estado de derecho que se aplica a nuestro proceso electoral”, dijeron los exfiscales.
Los firmantes alegaron que reclamar la victoria antes de concluir el conteo de los votos era “imprudente e irresponsable”, y que las acciones del mandatario subvierten el procedimiento cívico de la nación.
“Las acusaciones infundadas de fraude y amenazas de iniciar un litigio con el objetivo de detener el conteo de votos son claramente inapropiadas y tienen el potencial de socavar el estado de derecho que se aplica a nuestro proceso electoral”, agregó el comunicado.
“Además, que cualquier candidato, y mucho menos el presidente de Estados Unidos, reclamar la victoria, sin justificación, antes de que se cuenten todos y cada uno de los votos es imprudente e irresponsable”, continuó.
“Por lo tanto, por la presente hacemos un llamado al presidente para que permita con paciencia y respeto que continúe el proceso legal de recuento de votos, de acuerdo con las leyes federales y estatales aplicables, y que evite cualquier comentario adicional u otras acciones que solo puedan servir para socavar nuestra democracia”, concluyó el texto.
Donald Trump ofreció una conferencia de prensa el jueves por la noche en la que reiteró su convicción de que ha habido fraude electoral y de que existe un plan de los demócratas para “robar” la presidencia.
Pese a que aún se cuentan los votos en varios estados, el líder republicano reafirmó haber ganado las elecciones del martes.
“Si se cuentan los votos legales, fácilmente gano. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos las elecciones”, insistió.
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