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El joven doctor holguinero Alexander Raúl Pupo Casas, quien fue obligado a dejar su puesto en el hospital Ernesto Che Guevara de Las Tunas tras hacer comentarios críticos al régimen cubano, se manifestó en redes sociales nuevamente contra el sistema político de la Isla.
En su texto Pupo cuestiona al comunismo como sistema político, lanza fuertes críticas al Gobierno de La Habana y da su opinión sobre por qué en Cuba no ha habido un estallido social hasta el momento.
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Para él, el problema radica en cómo el régimen cubano a logrado manipular y controlar la mente de los ciudadanos.
"El Comunismo es la doctrina que utiliza un Estado para volver miserables a los hombres con el consentimiento de los mismos", apunta el médico.
Otra de las razones que a su modo de ver influyen es que "el pueblo tiene pánico a los medios de represión".
Asimismo señala cómo el conformismo ha pasado a convertirse en una filosofía de vida para el cubano de a pie.
“Para el cubano con tener un plato de comida sobre la mesa cada día ya es suficiente, para eso se nos adoctrinó durante décadas. Lograron hacer de una nación rebelde, un país con más jineteros que licenciados (duele el término, pero es la realidad). Hoy usted le pregunta a un joven cuáles son sus planes futuros y el 95% piensa en la emigración como un método de prosperidad. No importa si para ello tienen que perder su dignidad o venderle su cuerpo al mejor postor”, explica.
Para Pupo la emigración ha sido el resultado de un sistema político fallido.
“Piénsalo, la joven quiere un yuma, el médico una misión, el pelotero un contrato en el exterior, el artista un intercambio cultural, los demás irse, ya sea brincando la selva o en chalupa... La pregunta se cae del árbol y se pudre en el piso. ¿Por qué en vez de emigrar no tratan de cambiar su propio país? La respuesta es mucho más fácil: Porque en Cuba el gobierno logró con sus atropellos y abusos que se perdieran los valores de toda una nación”, agregó.
“El cubano hoy, en su gran mayoría, tiene más miedo que vergüenza. ¿El final? Bueno, la gran mayoría de los cubanos ha aprendido a vivir de expectativas nunca cumplidas. El cubano vive de una fantasía tan grande como el mismo Socialismo autodestructivo. La gran mayoría cree que algún día alguien de afuera le resolverá su problema, la otra minoría cree que ya está en camino la solución desde dentro”, argumenta.
"El cubano sigue pobre, el gobierno sigue rico, los países siguen creyendo las mentiras que le cuentan sobre Cuba, y el futuro de la nación cada vez más incierto y sombrío...", concluye el doctor cubano, quien ha sufrido en carne propia las concecuencias de las faltas de libertades en Cuba.
Al final el joven hace un llamado de unidad a todos los cubanos para que no dejen de luchar por sus derechos: "La revolución somos nosotros", dice.
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