La cubana Elizabeth Valdés, madre de dos hijas menores de edad, cuestionó al Gobierno por no responder a los problemas de las familias cubanas.
Valdés, que vive en un edificio en peligro de derrumbe en La Habana, ha denunciado en varias ocasiones su situación. Esta vez, escribió en su perfil de Facebook un duro mensaje acompañado de una galería de imágenes de su edificio.
"Sin salarios justos no se pueden arreglar casas, mucho menos un edificio. Es "estática milagrosa"como la mayoría de las construcciones de La Habana. Hoy una vez mas se despierta la incertidumbre de ¿Qué pasará con nosotros?, ¿A qué escuela irà mi hija?, ¿Qué tiempo más viviendo como gitanos a nuestra suerte?, dijo.
"Y el gobierno hace mute (silencio) ante todas las preguntas. Un nuevo alquiler nos espera, mientras podamos pagarlo. ¿Si salgo a la calle a protestar seré escuchada?", cuestionó.
"No tengo miedo a expresar lo que siento, más miedo tengo a tragar todas mis verdades. Más miedo que mis hijas mueran en un derrumbe como los tres ángeles de Jesus María (no olvido)", concluyó.
La mujer, de 42 años, vive junto a su pareja Jorge Luis Estrada Bueno, de 46, y sus hija Samira Pérez, de 16 y Mariam Pérez Valdés, de 10, en una edificación en ruinas de la Habana Vieja.
El inmueble ha sufrido tres derrumbes parciales en los últimos tiempos y pese a los riesgos que enfrenta su familia, las autoridades no le dan una respuesta clara.
Valdés ha escrito al presidente Miguel Díaz-Canel y a varios funcionarios del Gobierno para exponer su situación. Al día de hoy, nadie responde.
El edificio, ubicado en Damas Nro. 905 Aptos 1 y 2 entre Paula y San Isidro, Habana Vieja, está declarado como inhabitable desde 1974. En él vive la familia de Valdés desde 2002 y un anciano de 80 años en el otro apartamento.
La mujer tampoco tiene trabajo porque se dedicaba a dar clases de Inglés en su casa, labor que tuvo que abandonar por la situación. "Aquí nadie sube, por el peligro de derrumbe", explica.
La vivienda es uno de los mayores males de la sociadad cubana. Un reciente Informe sobre Derechos Sociales del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) concluyó que en la isla un 47% de las viviendas necesita reparación y que un 5% está en peligro de derrumbe.
Uno de los casos que más golpeó este año a los habaneros fue el derrumbe de un edificio en el barrio de Jesús María, donde fallecieron tres niñas como consecuencia del desplome de un balcón.
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