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El gobierno de Estados Unidos reiteró este viernes que el envío de remesas a Cuba seguirá fluyendo por diversas vías y dijo que su preocupación fundamental es proteger los intereses del pueblo cubano.
"Estamos trabajando al máximo para proteger al pueblo cubano en estas circunstancias, y podemos asegurar que las remesas siguen y van a seguir fluyendo hacia Cuba, pero lo que sí no van a poder es hacerlo bajo el control de las fuerzas militares", dijo a CiberCuba Mara Tekach, coordinadora de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado.
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Interrogada sobre las vías no militares para procesar las remesas, Tekach declinó ofrecer detalles, aunque dijo que "hay negociaciones en curso".
Tekach, quien se desempeñó como encargada de negocios de la Embajada estadounidense en La Habana entre 2018 y 2020, insistió en que Cuba es el único país del hemisferio donde las fuerzas militares controlan y se embolsan las remesas de sus ciudadanos.
"Son las mismas fuerzas del aparato militar que reprimen al pueblo y esto no puede continuar", dijo la funcionaria. "Nos vamos a asegurar que el dinero llegue a las familias cubanas".
Tekach realizó una ronda de entrevistas con medios dedicados a la cobertura de temas cubanos en momentos en que la financiera estatal FINCIMEX, encargada de tramitar las remesas en Cuba, arreció sus ataques contra las sanciones de Washington y responsabilizó a la administración estadounidense por una inminente interrupción de la llegada de dinero por vía de Western Union a destinatarios en la isla.
La situación creada tras el anuncio de los próximas recortes en el servicio de remesas ha originado incertidumbre y preocupación entre los cubanos a ambos lados del Estrecho de la Florida. En Miami, cientos de personas están buscando alternativas de urgencia ante el anuncio de la paralización de las oficinas de Western Union en la isla.
Este viernes, FINCIMEX emitió un comunicado señalando que, por diferentes vías, desde Estados Unidos se intenta establecer una matriz de opinión consistente en que las remesas no se interrumpirían si Cuba aceptara establecer una red de pagos alternativa a la modalidad actual.
"¡Una vez más, mienten!", dijo la declaración de FINCIMEX, sucursal de la corporación CIMEX y asociada al conglomerado militar GAESA.
FINCIMEX fue colocada en la lista de entidades sancionadas por el Departamento de Estado desde el pasado junio, pero la medida no se implementará hasta el 27 de noviembre, luego de las regulaciones anunciadas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC).
La decisión implica que Western Union, el principal emisor de remesas a Cuba, no podrá mantener el contrato establecido con la financiera cubana desde 1999, debido a sus vínculos con los militares. Más de 400 sucursales de Western Union quedarían cerradas en la isla.
"Quienes diseñaron las medidas conocen muy bien que no sería posible en 30 días organizar soluciones alternativas. Para Financiera Cimex S.A. es evidente la intencionalidad del gobierno norteamericano de interrumpir las remesas a Cuba y claro está, para ello necesitan como de costumbre mentirle a la opinión pública", concluyó la declaración.
Western Union no respondió hasta el momento a un pedido de CiberCuba para comentar sobre la más reciente declaración de FINCIMEX.
Pero Tekach aseveró que hay instituciones no militares mediante las cuales pueden canalizar las remesas hacia Cuba.
"Sí puedo enfatizar que hay entidades no militares que están enviando remesas y el régimen lo sabe... Es algo que ya está en vigor", dijo la funcionaria.
Hasta este viernes, varias oficinas de Western Union contactadas en La Habana seguían operativas.
"Estamos enfocados en proteger valores de democracia y derechos humanos en favor del pueblo cubano", declaró. "Esas remesas no pueden seguir siendo usadas por entidades militares... Es inaceptable".
En relación con el tema del programa de reunificación de familias cubanas (CFRP), congelado desde 2017, y los casos de cientos de inmigrantes cubanos con solicitudes de asilo pendientes en Estados Unidos, la funcionaria dijo que son "problemas que nos preocupan a todos".
"Ha habido muchas dificultades que se suman como aeropuertos cerrados, una embajada [en La Habana] con personal reducido, pero todo eso tendrá que recomenzar", manifestó.
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