El sacerdote cubano Jorge Luis Pérez Soto, de la Parroquia San Francisco de Paula en el municipio capitalino de Diez de Octubre, aseguró que "cuando un gobernante no está dispuesto a dimitir, a quitarse del medio, es un tirano" y que "ningún gobernante está por encima de su pueblo".
El padre Pérez Soto resaltó en una homilía este domingo que "ningún César está puesto por Dios en este mundo. La autoridad política no está por encima del pueblo".
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"Si un gobernante gobierna mal, será responsable por el mal que le hace a su pueblo, pero el pueblo que lo mantiene en el poder será corresponsable de los pecados de su gobernante", dijo citando al fraile dominico español Francisco de Vitoria.
"A veces no es darle, a veces el César le arranca al pueblo lo que es del pueblo. 'Pa lo que sea', se acuerdan de esa consignita, ¿verdad? Eso solo se le puede decir a Dios, porque es el único que no traiciona jamás, porque es el único que es fiel siempre y porque es el único al que de verdad le preocupa el bien concreto de cada persona", resaltó.
El sacerdote no solo defendió al pueblo, sino que fue contundente en su defensa de que la Iglesia Católica sí debe tener una postura política en la sociedad.
"A veces la gente dice, 'la Iglesia no se tiene que meter en política'. Perdón, la Iglesia sí se tiene que meter en política. ¿En qué política se tiene que meter? Primero, la política es el bien de gobernar la sociedad buscando el bien común. El bien común nos importa a todos. ¿A quién no le importa el bien de Cuba hoy? A todos nos importa, porque en eso nos va la vida, la única que tenemos en este mundo", sostuvo.
Los representantes de la Iglesia Católica en Cuba han sido numerosas veces cuestionados por no pronunciarse en contra de los atropellos y la represión del gobierno al pueblo y por mantener una postura de silencio con la justificación de que la Iglesia no se mete en esos temas.
El católico no puede ser apolítico. Esa es una palabra mentirosa que de lo único que habla es de cobardía.
"Cuando la Iglesia ve cosas, actitudes, planteamientos que son contrarios al Evangelio de dignidad de Jesucristo, la Iglesia tiene que decir 'esto no va bien, esto traiciona al ser humano'", señaló.
"La Iglesia no hace política partidista, no decimos a ningún cristiano por qué presidente vota ni en qué partido estar. La Iglesia ilumina diciendo 'en esta sociedad esto no está bien' en cualquier sistema político", destacó el sacerdote.
"Recemos por todos los gobernantes que tienen la alta misión de la política, para que Dios los ilumine, y por los que no son buenos, para que Dios los elimine", dijo al final de su intervención en la misa.
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