El humorista cubano Vladimir Escudero se unió a los Pichy Boys para interpretar a un santero que intenta usar sus poderes mágicos a favor del equipo Miami Heat durante las finales de la NBA.
El llamado padrino del equipo lloró sin consuelo frente al American Airlines Arena este domingo luego de que el Miami Heat perdiera frente a Los Angeles Lakers, campeón de la temporada.
El religioso pensaba que el partido se realizaría en la casa de los Heats (AAA), pero como su magia "no funciona a distancia" tuvo que trasladarse hasta Orlando, donde se jugaba la final.
Parece que no pudo ni montarse en su carro, porque minutos después estaría el hombre, llorando frente a una palma y culpando la calidad de los cocos or el resultado nefasto de este domingo, que sin embargo permitió a los Lakers ganar en el sexto partido de las Finales por 106-93.
No es la primera vez que durante la actual temporada de la NBA los Pichy Boys hacen uso del humor para apoyar al equipo de Miami. Diferentes memes y escenas dramatizadas se publicaron en las redes sociales, lo cual fue agradecido por sus seguidores.
Para finalizar su temporada con sabor a baloncesto, compartieron una imagen del varias veces campeón James Lebron, con un habano en la boca y la frase "mi padrino es el mejor".
Más allá del humor con el triunfo de este domingo los Lakers consiguen su decimoséptimo título de campeones de la NBA, el primero desde el 2010, y empatan con los Celtics de Boston como las mejores dinastías de la liga.
El partido duró 48 minutos, pero el título ya estaba definido desde el primer cuarto (28-20), cuando los Lakers quisieron hacer un baloncesto de verdad, tras haber sido menos competitivos en el tercero y quinto, para arrollar en todas las facetas del juego a unos Heat sin nada que ofrecer.
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