La vivienda del cubano Yoeldis Fuentes Guilarte, vecino de la calle Boharque #53, en Baracoa, Guantánamo, fue afectada en el 2016 por el huracán Mathew y desde entonces las autoridades responsables de solucionar su problema se han desentendido de su caso.
El domicilio pertenecía a su abuela, que falleció hace cinco años, y tras el paso del ciclón se afectó gran parte del tejado y la casa fue declarada inhabitable.
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"Vivimos solo en dos habitaciones y de baño usamos una letrina. En total tenemos 12 metros cuadrados, remendados con tablas viejas y trozos de tejas. Por eso no nos dan el permiso, porque no cumple con las medidas establecidas por Planificación Física, pero si lograra reparar el resto de la vivienda sería más espaciosa ", contó a CiberCuba el joven guantanamero cansado de las idas y venidas a las diferentes oficinas estatales en busca de una solución.
La heredera de la vivienda es su madre, Katina Guilarte Romero, quien comenzó el proceso pero se encontró con un problema, para pedir la Declaratoria de Herederos necesita que Planificación Física declare que el hogar tiene la cantidad de metros correspondientes para ser habitada, algo que actualmente es imposible, ya que el estado constructivo de la vivienda es deprimente, contó Fuentes Guilarte.
"Nos piden que pongamos la parte del techo correspondiente, pero no tenemos todos los recursos necesarios para arreglar la casa. Si los tuviéramos no pidiera un subsidio", dijo.
Desde que comenzaron el proceso para legalizar la vivienda y mejorar sus condiciones "lo único que he recibido son cartas", acotó sin esperanzas el joven que envió a esta redacción algunas de las respuestas institucionales por parte de las autoridades competentes. "Ya no sé qué más hacer".
Con ellos vive también su abuelo Serafín Fuentes Guilarte, de 89 años de edad y excombatiente de la revolución, abandonado a su suerte por el gobierno y el Estado, algo que ha decepcionado a toda la familia.
"Esa maldita burocracia es la que impide que podamos avanzar", se queja el baracoense a la espera de una solución del problema que le permita disfrutar de un mejor hogar para él, su hija y el resto de la familia.
La Constitución de la República de Cuba en vigor desde el 2019 reconoce en su artículo 71 que "todas las personas el derecho a una vivienda adecuada y a un hábitat seguro y saludable".
Para ello el Estado hace efectivo ese derecho mea través de "programas de construcción, rehabilitación y conservación de viviendas, con la participación de entidades y de la población, en correspondencia con las políticas públicas, las normas del ordenamiento territorial y urbano y las leyes".
El déficit habitacional en Guantánamo es de 162 mil 753 viviendas, según datos oficiales del Ministerio de la Construcción del 2018, que desarrolló un plan hasta el 2028 para solucionar el problema de esas familias, así como de otras 77 mil 937 que están calificadas de regular o mal, casi el 50 por ciento del fondo habitacional de la provincia.
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