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El presidente Donald Trump visitó varios negocios destruidos durante las protestas contra el racismo en Kenosha, Wisconsin y se reunió con la policía ofreciéndoles su apoyo en medio de las fuertes tensiones que vive la ciudad.
ABCnews indicó que en su reunión con autoridades locales Trump no mencionó ni una sola vez a Jacob Blake, el afroamericano que fue baleado por la policía el mes pasado, hecho que desencadenó las manifestaciones en la región.
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Trump se negó a reunirse con la familia de Blake. El presidente dijo sentirse muy mal por cualquiera que pase por una situación como esa y señaló que el tiroteo estaba siendo investigado.
Algunos analistas señalan que Wisconsin es clave para la reelección de Trump, quien en su visita a los negocios afectados aseguró que su gobierno ayudará a reconstruir esta gran área, de este gran estado.
El viaje de Trump a Kenosha ha sido considerado un desafío al gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, y al alcalde demócrata de Kenosha, John Antaramian. Ambos habían instado al presidente Trump a reconsiderar su visita a Kenosha mientras la comunidad trabaja por sanar los efectos de las protestas y todo se normaliza.
Trump rechazó la idea de que su estancia en Kenosha pudiera acrecentar la tensión social y alegó que en lugar de eso podía aumentar el entusiasmo, el amor y el respeto por Estados Unidos.
El presidente estadounidense Donald Trump también defendió este lunes al joven de 17 años Kyle Rittenhouse, quien fue detenido tras disparar mortalmente contra dos personas que protestaban en Kenosha, la semana pasada.
El mandatario indicó que al joven lo atacaron y culpó a la violencia política de izquierda, por los disturbios civiles que desencadenaron este suceso.
Kenosha, en Wisconsin, fue el escenario de las más recientes protestas por la justicia racial en Estados Unidos. Las manifestaciones terminaron en violentos disturbios durante tres noches de la semana pasada.
El desencadenante de estas manifestaciones ocurrió el 23 de agosto cuando un agente de policía disparó siete veces por la espalda al afroamericano Jacob Blake, quien se encuentra hospitalizado. El suceso reavivó la llama de las protestas por la justicia racial tras la muerte de George Floyd.
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