Artículos tan demandados por el pueblo cubano como el café y los cigarros se han “perdido” de las cafeterías estatales de Las Tunas.
Según denunció en un reportaje el telecentro Visión Tunera, cada vez menos unidades gastronómicas ofertan la bebida, mientras que aquellas personas que deseen fumarse un cigarro o un tabaco lo tienen aún más difícil, porque ambos productos están totalmente ausentes.
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En cuanto a la situación del café, Albert Castro, especialista de la empresa de gastronomía del municipio cabecera, explicó que debido a problemas con las torrefactoras no han recibido el artículo por parte del suministrador.
“Pero la empresa ha tomado la incitativa de que no falte en algunas unidades como la funeraria, la cafetería La Carreta, frente al pediátrico, y la cafetería El Amanecer, en Guevara”, precisó.
Como si no fuera suficiente con la ausencia de la apreciada bebida en la mayoría de los comercios, en otros considerados emblemáticos como el café Bohemia o el Oquendo, ubicados en el centro de la ciudad, las autoridades lo ofertan a un precio más caro.
Según Castro, ello se debe a que las unidades priorizadas reciben el llamado café “del balance”, que es más barato porque se vende mezclado. Mientras, en los otros locales se expende café “del financiamiento”, lo que significa que es puro, y por ello su precio es mayor.
En relación con la escasez de cigarros y tabacos, el dirigente solo se limitó a decir que “estamos presentando situación con el tema cigarros en el 100 por ciento de las unidades, pero hasta el momento el suministrador no lo ha entregado”, sin más detalles.
La escasez de estos productos que tradicionalmente han formado parte esencial de la vida del cubano de a pie, no es un fenómeno nuevo. Desde el año pasado en provincias cómo la capital, sus residentes empezaron a sufrir la falta del café, tanto el tostado como el molido. Hasta en las tiendas en divisas era difícil encontrarlo.
A inicios de 2020 el Ministerio de la Agricultura reconoció que Cuba no es capaz de producir las 24 000 toneladas de café que se demanda anualmente para el consumo de la población.
Actualmente el país siembra el grano en unas 2 300 hectáreas distribuidas en más de ocho provincias, una cifra que se pretende incrementar hasta las 10 000 hectáreas para el año 2030, como parte de un proyecto de colaboración con Vietnam.
Mientras el pueblo tendrá que esperar 10 años para que haya disponibilidad de café en la red nacional de comercio, el gobierno lo exporta a varios países, fundamentalmente de Europa, a un precio equivalente a 4 000 dólares norteamericanos la tonelada.
También los cigarros han pasado por etapas en los que han faltado de los comercios estatales.
En octubre pasado, los fumadores de Sancti Spíritus se encontraron de pronto sin poder acceder a los cigarros de las marcas Criollo, Popular, Aroma y Titanes, ni a los tabacos, debido a que la empresa encargada de su distribución no pudo trasladarlos desde Villa Clara y Holguín, donde están las fábricas procesadoras, por falta de combustible.
Apenas un mes antes La Habana reportó similar déficit en tiendas y bodegas, en aquella ocasión por el incumplimiento del plan de la fábrica de Holguín en marzo, abril y junio.
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