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El humorista cubano Boncó Quiñongo lamentó el fallecimiento de un tío suyo en Miami por complicaciones derivadas del nuevo coronavirus.
"El coronavirus por desgracia se llevó a mi querido tío Luis Alvarez, una persona alegre y jovial que los que me conocen de cerca veían en todas mis fiestas y reuniones familiares", escribió el artista, residente en Miami.
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Boncó describió a su tío como "un hombre que siempre sonreía y hacía reír a todos, que siempre bailaba y contagiaba con su carácter a quien lo miraba".
"Mi querido tío Luis. Mi tía Luisa como yo le decía desde niño para reírme con él de sus cosas. Descansa el paz. Dios te guarde y que los santos te cuiden en tu última morada. Ahora solo quiero recordar lo bonito y bello que pasamos. Así quiero recordarte. Descansa en paz Luis Alvarez Morejon. Te quiero mucho. Muchísimo", concluyó.
Cientos de usuarios han reaccionado a la publicación del humorista, consternados por la noticia. Muchos de ellos conocían a Luis y lo recuerdan como una persona muy alegre y especial.
"Lo siento mucho amigo... qué triste, y todavía hay personas que no creen en el maldito virus", dice uno de los comentaristas.
Boncó Quiñongo reside junto a su familia en Miami-Dade, donde también vivía su tío Luis.
Según cifras del Departamento de Salud de Florida, Miami-Dade es el condado más afectado por el coronavirus en el estado. Este martes registró 2066 nuevos casos con lo que superó los 51 000 pacientes positivos al virus desde que comenzaron los primeros reportes de la pandemia y, hasta la fecha, un total de 1057 personas han fallecido por la enfermedad.
Las unidades de cuidados intensivos (UCI) en varios hospitales del condado se han visto a tope por la cantidad de nuevos pacientes.
“Si continuamos aumentando al ritmo que hemos estado, no tendremos suficientes ventiladores ni suficientes habitaciones”, comentó este martes el Dr. David De La Zerda, especialista en respiración en el Jackson Memorial Hospital de Miami al periódico Orlando Sentinel.
El alcalde del condado, Carlos Giménez, anunció un grupo de medidas el lunes para intentar frenar los contagios, entre ellas el cierre de restaurantes y salas de baile a partir del próximo miércoles. No obstante, las autoridades informaron poco después que los locales podrían vender comida en exteriores cumpliendo las normas de seguridad.
La oleada de pacientes con el virus llevó además a los gobernantes a imporner el uso obligatorio de máscaras en los espacios públicos.
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