Al menos 4 policías fueron baleados en San Luis, Misuri, mientras que en otras ciudades de Estados Unidos han sido embestidos por vehículos y golpeados, al calor de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, víctima de un hecho de violencia policial en Minneapolis.
La escalada de ira crece y se extiende por el territorio estadounidense. El jefe de policía de St. Louis, John Hayden, detalló ante la prensa que dos oficiales recibieron disparos en la pierna y uno recibió un disparo en el pie, el cuarto fue herido en el brazo.
Los disparos alcanzaron a los oficiales cuando mantenían una línea en medio de las protestas en la ciudad. “Esto es horrible. Gracias a Dios, están vivos”, expresó Hayden, quien cree que “algún cobarde disparó al azar a la línea policial”.
Medios locales indicaron que todos los oficiales estaban conscientes y respiraban después de haber sido trasladados al hospital.
Se reportaron de igual modo disparos desde Richmond, Virginia y Las Vegas, señala Fox News. Asimismo, el medio revela que un 7-Eleven que fue saqueado e incendiado. También empresas del centro y sitios de construcción fueron envueltos en llamas.
Hayden opinó que un grupo de 200 personas parecía no tener intención de protestar cuando comenzaron a lanzar piedras y fuegos artificiales a los oficiales.
“Los oficiales exhibieron una moderación extraordinaria”, destacó sobre el comportamiento de la policía ante los manifestantes, y añadió que solo tomaron medidas para combatir a la multitud después de que las cosas se pusieron violentas fuera de la sede local de las autoridades.
“Teníamos que proteger el edificio de nuestra sede, estaban lanzando fuegos artificiales a los oficiales, los fuegos artificiales explotaban sobre los oficiales, había oficiales con gas vertido sobre ellos ... El Sr. [George] Floyd fue asesinado en otro lugar y están destrozando ciudades en todo el país”, dijo Hayden.
“No entiendo por qué este caos está ocurriendo en todo el país. ¿Podemos darle algún sentido a esto?”, agregó.
Otras fuentes expusieron que la policía con equipo antidisturbios arrojó gases lacrimógenos a la multitud y comenzó a moverse en líneas para romper los grupos de manifestantes.
“Por favor mantengan a estos oficiales en sus pensamientos y oraciones, así como a todos nuestros valientes socorristas que responden a la situación que se desarrolla en el centro de esta noche”, escribió la alcaldesa de St. Louis, Lyda Krewson, en Facebook.
En otras ciudades como Las Vegas, Nevada, el panorama no fue muy distinto. Allí un oficial recibió un disparo en la cabeza en el Circus Circus Hotel and Casino en el Strip. El oficial estaba envuelto en una pelea con un individuo cuando alguien se acercó y le disparó al oficial, que ahora está con soporte vital.
En Richmond, Virginia, dos policías y un sospechoso resultaron heridos después de un tiroteo. En Buffalo, Nueva York, un auto SUV atravesó una línea policial y al menos uno de los oficiales se pudo ver bajo las ruedas del vehículo, aunque se reportan dos heridos.
Un oficial de policía en Iowa recibió un disparo cuando los agentes fueron "emboscados", según el Registro de Des Moines. Otro fue embestido por un carro en el barrio neoyorquino del Bronx, mientras investigaba informes de robos. El vehículo se dio a la fuga luego de atropellar al oficial, que se encuentra en condición estable.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido a los gobernadores de todo el país que desplieguen la Guardia Nacional a fin de frenar esta ola de violencia que partió de las diferencias contra el racismo a raíz de que un oficial de piel blanca presionara el cuello de George Floyd con su rodilla antes de que este último muriera.
Pero a la par de las manifestaciones ha acontecido una serie de hechos vandálicos que no son apoyados por muchos estadounidenses. Trump dijo que el ejército de EE.UU. podría intervenir y “resolver rápidamente el problema” para los gobernadores, que además deben enfrentar los estragos por la crisis del coronavirus.
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