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Decenas de cubanos amanecieron este sábado haciendo colas a pesar de la lluvia en la provincia de Santa Clara, para poder comprar aseo y comida.
"Comprar seguirá siendo sálvese quien pueda", dijo en la red social Facebook un usuario identificado como Lilo Li, quien estuvo hoy haciendo la cola bajo el torrencial.
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"Es penoso ver cómo tuvimos que estar bajo el agua para comprar un módulo de aseo y alimentos", relató.
No obstante, el cubano se quejó del desorden que hubo para poder alcanzar el módulo, ya que "las fuerzas policiales no estuvieron presentes para apoyar".
"Un camión que llegó a las 2.45 pm después de estar desde la mañana esperando, los turnos los dieron a las 12.00 del mediodía y además las cantidades que llegaron eran pocas y por tanto considero debió tenerse en cuenta en el momento de conformar el módulo pues el detergente por ejemplo era de 1 kg, en lugar de vender 2 pudo ser 1 por persona", sostuvo.
El cubano dijo que consideraba oportuno el trabajo conjunto, "pues según me informaron al preguntar es la tienda que envía los productos quien pone las cantidades, pero son los delegados y presidentes de consejos quienes tienen que dar la cara al pueblo y quienes deben decidir cuánto se venderá, porque son quienes están en el lugar y el objetivo es que todos tengan la oportunidad de comprar".
También dijo que la mayoría de las veces los primeros en la cola siempre son los mismos.
"Si no se busca el mecanismo adecuado para lograr al menos que la mayoría pueda comprar seguirá siendo sálvese quien pueda. Y ahora pregunto: ¿Qué hacen las personas de la tercera edad y las mujeres con niños pequeños, así como los discapacitados?", dice.
"Tenemos bodegas en cualquier esquina, puntos de venta de cadenas de tiendas. Lugares con las condiciones para este tipo de comercio en el barrio. ¿Por qué en una escuela? Hay lugares como estos que propician sin quererlo el inevitable desorden y el tratar de resolver al amigo, al trabajador que es algo lógico pero no justo. Busquemos soluciones y no justificaciones", agregó.
Esta semana un cubano residente en Camagüey también compartió impactantes imágenes de una cola en un establecimiento de "Agua y Jabón" de esa provincia, debajo de un aguacero.
“La maldita cola del champú en la tienda Agua y Jabón en calle república Camagüey era de más de 1000 personas y prohibido filmar pero de todas maneras pude grabar un fragmento. Ahí les va. Comparte si te has visto en la misma situación. ¿Hasta cuándo?”, relató.
Ante el desabastecimiento en la Isla el gobierno cubano comenzó a abrir cuentas bancarias para que el pueblo done dinero con el fin de producir alimentos.
Dicha iniciativa despertó no poca polémica entre los ciudadanos de dentro y fuera de la Isla: “Está gente solo pueden estar jugando con nosotros. Hay que tener la cara dura para venir a la televisión a pedir donaciones. O están muy desesperados”, dijo un cubano en redes sociales.
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