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La muerte sin aclarar de una mujer y un hombre del barrio Ampliación de Calixto García, en Mayarí, la hospitalización, en estado grave, del viudo de la fallecida y de los hijos adolescentes de ambos, mantiene conmocionados a sus vecinos, que esperan una explicación de las autoridades sanitarias, dijo a CiberCuba, uno de los afectados que rehusó ser identificado por temor a represalias del gobierno cubano.
Los fallecidos son una mujer, Eldris Sánchez Mustelier (Tata), de unos cincuenta y tres años y su hermano, Fernando, que murieron en un hospital de Holguín los días 3 y 5 de mayo respectivamente, tras permanecer ingresados desde finales de abril, indicó la fuente. Ambos entraron en "shock renal y coma", precisó la fuente.
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El marido de Tata permanece ingresado en estado grave en un hospital de Holguín, y los hijos de ambos, una hembra de 16 y un varón de 17 años, han sido ingresados también, tras presentar síntomas iguales a los de su madre fallecida, añadió.
Las autoridades sanitarias municipales dijeron que se trataba de un brote de rabia y ordenaron matar a gatos y perros del barrio mayaricero Ampliación de Calixto García, generando el rechazo de los pobladores, que evitó el sacrificio de los animales y provocó una campaña de vacunación contra la rabia, siempre según la fuente.
Uno de los gatos de la familia, que estaba enfermo, arañó a Fernando, pero su autopsia reveló que no padecía de rabia y los test rápidos de COVID-19 realizados a ambos fallecidos resultaron negativos, añadió el vecino de los hermanos Sánchez Mustelier.
Tata, que trabajaba en una bodega, y su hermano Fernando comenzaron a sentirse mal a finales de abril, con mareos y calambres, acudiendo al Médico de Familia del reparto Ampliación de Calixto García, que les recetó varios medicamentos, y ambos guardaron reposo en casa.
Al evaluar el médico su estado, pensó que podría tratarse de una posible intoxicación y fueron inyectados, pero los hermanos empeoraron, llegando a convulsionar "echando espuma por la boca y fueron remitidos de urgencia al hospital en Holguín", entre el 27 y 28 de abril, describió la fuente.
Pese al estado de alarma generado por el súbito fallecimiento de ambos vecinos, la gravedad del viudo de Tata Sánchez Mustelier y el ingreso de los hijos de ambos, las autoridades sanitarias "no han realizado más pesquisaje que las pruebas del COVID-19 y nos han dicho que desconocen la causa de sus muertes", subrayó el afectado, que reclama una explicación oficial para tranquilidad de los vecinos de Ampliación de Calixto García, en Mayarí.
CiberCuba no ha podido contrastar esta información con las autoridades sanitarias de Mayarí ni de Holguín, donde fallecieron los hermanos Sánchez Mustelier y permanecen ingresados sus hijos y sobrinos y el viudo de Tata.
El barrio Ampliación de Calixto García está ubicado entre el estadio de béisbol Emilio Gómez Bermúdez y el motel Bitirí (1966), cuya estructura combina la mampostería, madera de los bosques cercanos y tejas francesas.
Mayarí tiene unos 102 mil habitantes, tres hospitales, seis policlínicos, 110 consultorios de Médicos de Familia, 380 médicos, mil 310 enfermeros y otros mil 698 técnicos y auxiliares de la salud, según datos oficiales.
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