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Al mediodía de este viernes fue visible un doble halo solar en La Habana, según reseñaron el Instituto de Meteorología (INSMET) y varios cubanos en las redes sociales.
“Halo solar doble, visto en La Habana hoy, observado al mediodía desde Instituto de Meteorología en Casa Blanca”, escribió el INSMET en su Twitter junto a varias imágenes.
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El curioso fenómeno se pudo contemplar durante algunos minutos, en los que se podía distinguir claramente dos anillos alrededor del sol.
Es la segunda vez en una semana que ha sido visible el singular fenómeno en Cuba, lo que ha generado un encanto hipnótico entre los residentes en la isla.
El doble halo de este viernes también ha sido visible en la provincia de Pinar del Río.
El viernes 1 de mayo un halo solar fue observado en Cienfuegos y en Trinidad, mientras que en La Habana fue fotografiado también el sábado 2 de mayo.
El halo solar -conocido también con el nombre de antelia o aro iris- es un fenómeno meteorológico visible generado a partir de la reflexión y refracción de la luz sobre partículas de hielo presentes en algunas nubes.
Se trata de un fenómeno óptico propio de regiones frías, y poco frecuente en los trópicos. No obstante, se puede ver en cualquier zona del planeta siempre que se den algunas circunstancias.
Requiere de condiciones específicas como tormenta, mal tiempo o presencia de nubes que rondan los 6.000 y 10.000 metros de altura, formadas por cristales de hielo.
La luz debe atravesar las partículas de hielo suspendidas, lo que origina un espectro de colores que se forma alrededor del sol, similar a un arcoíris.
Los halos pueden darse no solo alrededor del sol, sino también de la luna, pero en todo caso se caracterizan por tener un anillo iridiscente en su circunferencia exterior.
Antes de los fenómenos de estas dos semanas, se había visto un halo solar por última vez en Cuba en la ciudad de Cárdenas, Matanzas, en 2019. En La Habana el anterior había ocurrido en 2018.
En el ámbito del misticismo y la espiritualidad, los halos solares han sido asociados mayormente a malos augurios, hecho que también ha originado bromas entre los cubanos.
Los mayas los relacionaban con enfermedades vinculadas a falta de cosechas, a sequías o revueltas sociales. Otras culturas y religiones también dieron su propia interpretación del fenómeno, considerándolo un mensaje de Dios.
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