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Brasil superó los 100.000 casos confirmados de coronavirus este lunes, a la vez que registra 275 muertes en las últimas 24 horas.
En la región de América Latina es el país con mayores cifras, por amplia diferencia, al reportar 101.826 contagios y un total de 7.288 fallecidos, según datos de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
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Por otra parte, el acumulado de pacientes recuperados de la COVID-19 asciende a 42.991 en el llamado gigante sudamericano.
El domingo, Brasil informaba 4.588 casos nuevos de coronavirus, de acuerdo con el Ministerio de Salud de ese país. Significa que número de casos aumentó cerca de un 5% en relación con el día anterior, mientras que las muertes crecieron cerca de un 4%, señaló el propio ministerio.
Ese mismo día, el presidente brasileño Jair Bolsonaro atacó al Congreso y los tribunales en un discurso. La gestión de Bolsonaro ante la propagación del virus ha sido criticada por todo el espectro político, principalmente por desestimar públicamente la amenaza del virus en el país.
En medio de los cuestionamientos, el ministro de Justicia, Sergio Moro, renunció la semana pasada y acusó al presidente de despedir al jefe de la policía federal para designar a un aliado personal en el cargo y obstruir investigaciones sobre sobornos que involucran a sus hijos.
Moro, una de las figuras públicas más populares de Brasil debido a su dura postura contra la corrupción, prestó testimonio sobre la posible obstrucción de la justicia por parte de Bolsonaro. Horas antes, el presidente llamó a Moro como "Judas" en Twitter, en referencia a la figura bíblica que traiciona a Jesucristo.
La relación de Bolsonaro con los legisladores y los tribunales se ha tensado, ante lo cual el mandatario ha buscado el apoyo de un grupo de asesores en su gobierno que son militares activos o en retiro.
Otros líderes políticos han calificado la participación de Bolsonaro en manifestaciones antidemocráticas como irresponsable, a raíz de que hablara de manera positiva sobre la dictadura militar de Brasil, a la que se le atribuyen cientos de ejecuciones extrajudiciales.
En la segunda mitad de abril, Bolsonaro evaluó de “errónea” la política de confinamiento como medida efectiva para frenar el brote, calificando a tal restricción de “asesina de empleos”.
Ante la crisis del coronavirus, decenas de figuras públicas firmaron una carta abierta al gobierno brasileño pidiendo a los funcionarios que protejan a los pueblos indígenas de la nación, que a menudo viven en lugares remotos con acceso limitado a la atención médica, indica un despacho de la agencia Reuters.
La situación sanitaria ha propiciado incluso que algunos médicos cubanos, que se mantenían en el país sin ejercer tras la suspensión de colaboraciones entre Brasil y el régimen de La Habana, volvieran a trabajar en centros de atención para contener la propagación del virus. Entre ellos, un trabajador de la salud antillano que subsistía como vendedor ambulante en el estado de Pará.
En la región, los países más afectados por la pandemia, después de Brasil, son Perú (45.928 casos y 1.286 fallecidos), Ecuador y Chile, mientras que en Centroamérica las cifras más altas las presenta México.
Las autoridades ecuatorianas reportan 29.538 contagios, pero la cantidad de muertes alcanza las 1.564. Chile ha confirmado 20.643 personas infectadas y 270 que han perdido la vida a causa del brote. México, por su lado, da cuenta de 23.471 enfermos y una suma de 2.154 decesos.
Las cifras de Brasil ya son comparables con las de otras naciones severamente afectadas por la pandemia en Europa y ya sobrepasan las reportadas por países con elevados números como Irán y China, donde se identificó el origen del coronavirus. China ahora informa 83.965 infectados y 4.637 muertes.
En el mundo se reportan más de 3 millones y medio de casos confirmados de coronavirus y más de 250.000 muertes, siendo Estados Unidos el país con las más altas cifras a nivel global, tras reconocer 1.166.083 contagios y 68.387 fallecidos.
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