Las autoridades de la provincia de Las Tunas anunciaron que el pollo, el aceite y el aseo que se venden en las cadenas de tiendas Caribe y Cimex serán controladas en las libretas de abastecimiento.
La medida, orientada por el Consejo de Defensa Municipal, comenzará a funcionar a partir de este lunes en el municipio de Las Tunas y otras localidades del territorio, indica el medio oficialista Periódico 26.
Esta forma parte de las regulaciones para evitar aglomeraciones de personas ante el riesgo de propagación del coronavirus y, en un inicio, posibilita la compra de un solo paquete de pollo y un litro de aceite por cada núcleo familiar inscrito en el documento que sirve a la racionalización de alimentos y productos de la canasta básica.
Según el referido medio, los productos se acogen al precio que habitualmente tienen en estas redes de tiendas, sin subsidios, a diferencia de los que habitualmente recibe la población por medio de la libreta en cuotas mensuales.
El Consejo de Defensa Municipal aclara que fueron asignadas bodegas a las distintas tiendas recaudadoras de divisas y las ventas se harán a un integrante del núcleo familiar, que debe presentarse al establecimiento con dos documentos: su Carné de Identidad y la libreta de abastecimiento.
En cambio, los casos vulnerables se atenderán en cada uno de los consejos de Defensa. Las ventas comienzan este lunes en siete puntos de la ciudad. Son los casos de los primeros 700 núcleos de la bodega La Esperanza, que comprarán en la tienda Casa Azul mientras que los 268 que pertenecen a La Romana, lo harán en la Tropical (La Cubana), explica la publicación.
Los primeros 447 núcleos de la bodega La Tunera comprarán en la tienda El Éxito (techo rojo del reparto Buena Vista). A la vez que los primeros 300 núcleos de la bodega 50 Aniversario los adquirirán en Variedades (Terminal de Ómnibus Nacional). Por otra parte, los primeros 200 de La Barata comprarán en Las Galaxias, ubicada en la prolongación de la calle Gonzalo de Quesada.
Igualmente, serán beneficiados 360 núcleos del Leningrado y 120 de la Blanquita; en ambos casos en los establecimientos homónimos.
La libreta de abastecimiento, vigente desde el 12 de julio de 1963, regula la distribución de alimentos subsidiados a los núcleos familiares del país a menor precio; pero la escasez y el encarecimiento de la comida en los mercados tradicionales en divisas obliga a muchas familias a ocultar el fallecimiento o la salida del país de algún familiar y seguir comprando la comida de este a precio subsidiado.
En un país donde el salario mensual promedio es poco más de 40 dólares mensuales, a muchos no le queda otro recurso que beneficiarse de lo poco que brinda la libreta para lograr solventar las necesidades de un mes entero, aunque se conoce que estas cuotas están por debajo de la demanda real.
Por momentos se ha especulado sobre la eliminación del documento en el país, que correspondería a una decisión administrativa del régimen; sin embargo, dada la escasez de productos en la Isla y el poco acceso que tienen muchos cubanos a ellos, la posibilidad se ha visto disuelta o, al menos, pospuesta por tiempo indefinido.
En diciembre de 2019, la Asamblea Nacional aprobó una propuesta para retirarles los víveres de la canasta básica a los ciudadanos cubanos que viajasen al exterior y se ausentaran del país por un tiempo prolongado, lo cual expresa que, de momento, no hay voluntad de retirarla.
El documento, absurdo y polémico en sí, ha sido además largamente motivo de inspiración para humoristas cubanos, como ha sucedido con Luis Silva, quien interpreta al personaje de Pánfilo.
Desde este contexto de racionalización tan propio de Cuba, el país antillano confirmó este domingo 49 nuevos casos de coronavirus, y ahora el total de contagiados asciende a 669. De igual forma, el número de fallecidos a causa de la pandemia se elevó a 18, de acuerdo con la más reciente actualización del Ministerio de Salud Pública.
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