Para el Gobierno cubano la progresiva escasez de frijoles en los mercados tiene dos culpables;: el embargo de Estados Unidos y un insecto detectado el pasado el 23 de diciembre que está afectando las plantaciones.
Según Yojan García Rodas, jefe del departamento de cultivos varios del Ministerio de la Agricultura, se trata del conocido como trips de las flores de frijol, Megalurothripsusitatus, que hasta la fecha no se había reportado en la Isla como plaga porque no rebasaba el umbral económico de daños.
Hasta el momento, los especialistas han observado su presencia en áreas productivas del cultivo en Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila.
Se han afectado unas 13.533 hectáreas, de las cuales se han demolido sin haberse cosechado 7.792 hectáreas. Las áreas que se sembraron están promediando un rendimiento de 0,6 toneladas, cuando lo que se había planificado eran 1,16 toneladas. Las zonas en las que se detectó el insecto presentan diferentes niveles de daños, de ligero, medio e intenso.
García Rodas responsabilizó al embargo estadounidense de las limitaciones del país con los plaguicidas.
En la actual cosecha, de 22.000 hectáreas sembradas, solo se les pudo aplicar fertilizantes al 16 por ciento y plaguicidas químicos al 15 por ciento.
A ellos se sumaron “las dificultades con el combustible para las labores de preparación de tierra, siembra, atenciones culturales y cosecha han afectado el desarrollo del frijol”, dijo al portal oficialista Cubadebate.
En la campaña de frío se fueron acumularon atrasos en las siembras que no pudieron recuperarse. Por ello, el plan de 2020 se planificó con un decrecimiento en relación con el de 2019. Las 22.000 hectáreas sembradas debieron haber sido 47.100, y de 54.550 toneladas que debieron entregarse al balance estatal, solo se entregaron 25.300 toneladas.
Esta semana se anunció que los habitantes de 12 municipios de Villa Clara -con excepción del territorio cabecera y algunas comunidades del Plan Turquino- no recibirán en marzo la asignación de frijoles que se expenden mediante la libreta de abastecimiento, una decisión que priva a más de 600.000 villaclareños de este alimento, que constituye un componente esencial en la mesa del cubano.
En las últimas semanas el precio de estos granos ha aumentado en la red comercial, y han llegado a comercializarse por 20 pesos cubanos (CUP) la libra.
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