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El Gobierno de Cuba admitió que solo produce viandas para el típico plato de los ciudadanos en la isla, o sea que ni arroz, ni frijoles, ni vegetales, ni la carne están garantizadas en la isla.
"Los cubanos hemos heredado como tradición alimentaria una dieta compuesta por cuatro productos básicos: arroz, frijol, vianda y proteína, a lo que habría que sumarle los vegetales o ensaladas. De ellos hoy alcanzamos total soberanía solo en uno: las viandas", aseguró el primer ministro Manuel Marrero en Santiago de Cuba.
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El país importa una parte importante del arroz, volúmenes considerables de frijoles y cárnicos, "e incluso un nivel de vegetales y hortalizas", agregó Marrero. La pasada semana partió de Argentina un barco con 12.000 toneladas de frijoles negros hacia la isla.
"Nos hemos propuesto garantizar 30 libras mensuales de viandas y hortalizas a cada compatriota, y de ellas alcanzamos 20 en 2019", detalló el alto funcionario estatal, según el discurso reproducido íntegro por el diario oficialista Granma.
Así mismo el Gobierno de Cuba incumplió otro de sus objetivos: "garantizar a cada cubano cinco kilogramos de proteína animal mensualmente, y el año pasado solo alcanzamos 200 gramos", reconoció Marrero.
El gobernante Miguel Díaz-Canel también reconoció ese incumplimiento durante una visita a Cienfuegos.
La producción de carne en Cuba depende de pienso importado, que supone un gasto de 450 millones de dólares, y a esto se suma que las importaciones de pollo en los últimos meses bajaron por problemas con Estados Unidos y Brasil.
Marrero insistió en que en la agricultura se debe continuar utilizando la tracción animal, una alternativa recuperada ante la escasez de combustible en la isla.
Cuba importa 1.650 millones de dólares en alimentos, que son insuficientes para la población, y sigue sin producir lo suficiente para el consumo interno, pese a que iniciativas como el programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar llevan 32 años, aunque se materializó en abril de 2009.
El primer ministro, no obstante, alabó ese programa impulsado por el dictador y actual primer secretario del partido único en Cuba, Raúl Castro.
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