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Unos 150 delincuentes violentos fueron arrestados y decenas de armas de fuego incautadas tras una operación conjunta de la Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade, las fuerzas de seguridad locales y las agencias federales.
La Operación Triple Beam, denominada así por las escalas que usan los traficantes de drogas y los pandilleros, se desarrolló durante el mes de enero y se concentró en el vecindario de Miami Gardens y en el norte del condado de Miami-Dade.
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El operativo también permitió la confiscación de más de seis kilos de narcóticos y casi 40.000 dólares en efectivo, dinero que se tomó como evidencia.
En una conferencia de prensa celebrada este martes, la fiscal estatal, Katherine Fernández Rundle, dijo que el objetivo de la acción fue capturar a individuos peligrosos en fuga, miembros de pandillas y sus socios con órdenes de arresto pendientes, sobre todo los que estaban involucrados en crímenes violentos.
“Se han perdido demasiadas vidas por la violencia armada”, precisó.
El Servicio de Alguaciles, el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), los Departamentos de Policía de Miami-Dade y Miami Gardens y la Oficina del Fiscal del Estado de Miami-Dade, junto a otras agencias, participaron en la ofensiva.
Los investigadores rastrearán los números de serie de las armas de fuego para comprobar si se vendieron, fueron robadas o usadas en crímenes.
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