Desde que el gobierno cubano anunció que pretendía aumentar la altura del emblemático malecón de La Habana, no poca ha sido la polémica despertada entre los habitantes de la Isla. ¿Cuál sería la razón para invadir así una obra arquitectónica tan significativa como el muro del malecón? ¿Cuánto afecta esta medida a quienes disfrutan de sentarse a mirar el mar en él?
La Televisión Cubana ha explicado que debido al ascenso del nivel del mar las inundaciones costeras son más frecuentes, y que por tanto para evitar cualquier situación que esto pueda generar varios expertos del Centro de Investigaciones Hidráulicas de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría se encargarán de la rehabilitación del malecón.
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Este proyecto, que según dicen se lleva cocinando desde hace más de 30 años, implica un cambio de la geometría del muro y de su elevación hasta donde la arquitectura lo permita.
Yoermes González, director del Centro de Investigaciones, había declarado a Cubadebate que la estructura actual no es lo suficientemente eficiente para disipar la energía de la ola, y por lo tanto rebasa el muro y hace que entre mucho caudal de agua.
"La forma puede ser mejorada en el sentido geométrico, si se agrega una curvatura se podrá solucionar el problema entre un 40 y 50 por ciento", sostuvo.
También se colocarán terraplenes por debajo del nivel agua que impiden el ataque de la ola con toda la fuerza actual, con lo cual el nivel de solución llegaría hasta un 70 por ciento aproximadamente, explicó el especialista.
Por otra parte, se pondrán unos diques sumergidos y se ubicarían elementos disipadores existentes en la hidráulica, como los llamados yaquis.
El malecón será intervenido en toda su extensión, desde la bahía de La Habana hasta La Chorrera.
"Si se aplican las cuatro soluciones se logrará resolver el problema de las inundaciones en la zona en el orden de un 90 al 100 por ciento, y el resto habrá que solucionarlo mejorando los sistemas de drenaje", añadió González.
La altura del muro del Malecón de La Habana, luego de la implementación del proyecto, se elevará hasta los 1,25 metros.
Cuando la prensa oficial hizo el anuncio por primera vez, a muchos cubanos le causó molestia. "¿Más alto el muro? ¿Cuánto más alto? ¿Curvaturas...? ¿No se podrán sentar las personas? Espero que sea todo mala información y el muro mantenga la función tradicional que los habitantes han construido día a día desde su creación", dijo un comentarista a Cubadebate.
"Yo también creo que debe mantenerse la funcionalidad del muro, pues si es muy alto ya no se podrá disfrutar como hoy de ese hermoso mar y el golpear de las olas, estar sentado en el malecón es una de las sensaciones más agradables que existen al poder admirar la inmensidad que nos impone ese espectáculo", dijo otro cubano.
"Sería conveniente buscar asesoría en paises donde han resuelto este mismo problema y combinarlas con nuestra experiencia y objetivos. De manera que la solución no se aleje demasiado de lo que los habaneros estamos acostumbrados a ver como Malecón y que se eviten las inundaciones mediante soluciones inteligentes. Por eso insisto en que se debe buscar asesoría", sugirió un habanero.
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