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Las autoridades de la Florida advierten que debido a las bajas temperaturas que se registran en el sur de Estados Unidos, las iguanas pueden caerse de los árboles.
“Las iguanas son de sangre fría. Disminuyen la velocidad o se vuelven inmóviles cuando las temperaturas bajan a los 40 grados (Fahrenheit)”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en un tweet.
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Explicó además que los animales pueden caerse de los árboles, pero eso no significa que estén muertos. Como todos los reptiles, las iguanas se reanimarán una vez que las temperaturas asciendan.
Un video del canal local WSVN, de Miami, muestra uno de estos animales en el suelo, en estado de hibernación, tras caerse de una de las palmas que se haya en la zona.
Las iguanas verdes son consideradas en el sur de la Florida como una especie invasora, por tanto la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de ese estado, asegura que no están protegidos, excepto por las leyes contra la crueldad.
Pueden causar daños considerables a la infraestructura, incluidos los diques y las aceras, así como a la vegetación del paisaje residencial y comercial, aclara la Comisión en su sitio web.
"Pueden ser asesinadas humanamente en propiedad privada durante todo el año con permiso del propietario", señalan.
A inicios del pasado año causó revuelo en las redes un grupo de cocodrilos que hibernó debajo del hielo, durante un frente frío en Estados Unidos, como método de superviviencia. Con sus orificios nasales afuera y el resto del cuerpo bajo el agua, los cocodrilos durmieron casi toda una semana.
Este fenómeno natural propicia que otras especies, como los manatís, al entrar en contacto con los cocodrilos puedan darse el lujo de "jugar" sincorrer peligro alguno. Un material compartido en Twitter por la BBC muestra el momento justo en que un bebé manatí interactúa sin peligro con uno de estos temibles depredadores. En una temporaada normal sería imposible apreciar una imagen como esta.
Este miércoles el sur de la Florida registra las temperaturas más bajas de los últimos años, con un desplome de los termómetros a unos 40°F (unos 4°C), en la principales ciudades del Estado.
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