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Dos días después de que una dentista cubana fuera baleada a la entrada de su consultorio en Hialeah, la policía se mantiene en el área recabando información y pide a la población cualquier ayuda para avanzar en el caso.
Los detectives regresaron este miércoles a la calle 41, del este de Hialeah, a buscar más evidencias que les permita identificar quién le disparó a Carmen Ramírez, de 60 años, justo cuando la mujer llegaba a su consultorio, sobre las diez de la mañana del martes (hora local).
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La policía está revisando de forma pormenorizada las cámaras de vigilancia de todos los negocios de la zona, y continúan descartando que se trate de un robo o de un acto al azar.
"Yo no puedo decir nada de mi esposa...no sé como dentista...pero como esposa es magnífica", dijo Pablo Sánchez, el marido de la víctima, en declaraciones a la prensa.
Pese a que se desconoce su identidad, de momento el presunto responsable ha sido descrito como un hombre de raza negra que vestía un sweater gris y jeans azules. Poco antes de dispararle a su víctima compró una cerveza en una cafetería del área.
Los investigadores descubrieron que el tirador realizó por lo menos nueve disparos contra la dentista cubana, aunque no descartan que hayan sido todavía más.
“Sentimos los tiros y corrimos para atrás, cuando nos asomamos la vimos a ella tirada gritando ahí. No sé qué pudo haber pasado porque ella es una persona decente. Dios quiera que se salve porque ella es una persona decente y una madre de familia”, declaró a América Tevé una de las testigos del hecho.
Carmen Ramírez se mantiene en condición crítica en el hospital Jackson Memorial.
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