Nicky Jam está en un momento muy dulce de su carrera, a punto de lanzar su sexto álbum de estudio, Íntimo. Pero su trayectoria en el mundo de la música no siempre ha estado ligada a la palabra éxito.
De hecho, el artista tiene a sus espaldas un duro pasado como quedó reflejado en su serie biográfica El Ganador.
Sobre esto, precisamente, conversó el cantante durante su visita al programa televisivo español El Hormiguero, donde se sinceró sobre los problemas que le llevaron a pasar tres años en la cárcel, su complicada relación con su madre y sus adicciones.
"Tomaba 39 pastillas al día de Percocet, tenía codeína, era prácticamente como la heroína", explicó, antes de añadir que combinaba esta sustancia con otras drogas. Pero este capítulo el reguetonero lo cerró definitivamente después de que su padre le ayudará a limpiarse encerrándole en un cuarto durante varios días para que superara el síndrome de abstinencia.
Desde entonces, han pasado diez años, como señaló orgulloso: "Este año cumplo diez años limpio de alcohol y drogas".
Soy la prueba vida de que si tú haces el bien te viene el bien
Durante la conversación, Nicky Jam también aseguró que está convencido de que las cosas buenas y los logros que ha ido acumulando en estos años han sucedido gracias al cambio radical que dio a su vida tras dejar atrás los malos hábitos.
Otro de los aspectos que trató durante la entrevista con Pablo Motos fue la relación con su madre, quien a su vez es uno de los principales motivos por los que se convirtió en cantante.
"A lo mejor si me hago famoso, ella me ve y me encuentra", se decía entonces. Y así fue, porque cuando tenía 30 años dio un show en República Dominicana, donde tuvo lugar el esperado reencuentro.
"Mi guardaespaldas me dijo que había una señora fuera diciendo que era mi madre. Le dije que esa era mi mamá y que la trajera", recordó con la voz entrecortada de la emoción.
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