Cada invierno sin importar lo que pase uno tiene garantizado varias cuestiones. Algunos intentarán evitar al frío aproximándose al sur, vendrán las Navidades, Día de Acción de Gracias, Reyes Magos, y Yunesky Maya tendrá otra temporada brillante en la Liga Profesional Dominicana.
A sus 38 años, ya volvió a burlarse de los calendarios y los relojes tras una mágica joya monticular lanzada la noche del 23 de octubre en el Estadio Quisqueya "Juan Marichal". Aunque las Águilas Cibaeñas cayeron por la mínima 5-4 ante los Leones del Escogido luego de una maltrecha actuación del bullpen, Maya renovó las ilusiones.
En 5.1 entradas de actuación "El Guerrero", no concedió carreras, permitió tres hits sin boletos y ponchó a 10 bateadores.
En un béisbol donde los lanzadores apenas tocan los siete innings y mucho menos altas cuotas de ponches, por la cultura existente de utilizar el bullpen desde horas tempranas, Maya se encaramó y ponchó a 10 de 16 outs que retiró.
Una escasa cifra de jóvenes talentos que lanzan cada invierno en Quisqueya y son prospectos de Grandes Ligas pueden hilar 10 ponches en una apertura. Pero Maya lo sigue haciendo en una élite maratónica que habitan pocos. Sus sesiones de entrenamientos son inviolables, el aprendizaje del juego siempre aumentando entre dominio de la mente y la fe en sí mismo donde se halla el más poderoso lanzamiento.
Ahora el pinareño marcha 3ro en el liderato de ponches (13), 7mo en WHIP (0.92) y 8vo en efectividad (2.77).
Cuando parece que el tornado viene a delimitarse adquiere más fuerza. El "Guerrero" ha regresado a su montículo favorito: el invierno. Luego de tres salidas es un hecho que los retos de Maya son contra él mismo. 38 años y siempre regresa más fuerte sin que se acerque la sombra de su final.
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