Una de las residentes de la vivienda en riesgo de derrumbe que se plantó con sus pertenencias en la calle este jueves, declaró a CiberCuba que hace años que están pendientes de un albergue, y que ya no pueden seguir esperando.
En el lugar vive una niña de 8 meses que, según explica la entrevistada, hace dos días "le cayó un pedazo del techo en la cabeza". "Eso sí no lo voy a aguantar”, añadió, y precisó que por ese motivo tomaron la decisión de salir a la calle como forma de visibilizar su situación.
Explica que los vecinos de arriba se mudaron hace dos años por las malas condiciones generales del edificio -que data de hace muchos años- y que otros subieron y se robaron las vigas, lo que agravó la situación de ellos, que en el último año les ha llegado el agua hasta la rodilla en períodos de mucha lluvia.
Explican que han escrito a muchas instancias del Gobierno, desde la Asamblea Provincial hasta Vivienda, pasando incluso por el Consejo de Estado, pero la conclusión siempre es la misma: que no tienen solución para su caso.
La familia, residente en la calle Aguiar entre Chacón y Cuarteles, en La Habana Vieja, se plantó con sus pertenencias en la acera y hasta el lugar se trasladaron autoridades policiales a pedido de ellos mismos, según precisó.
De momento no han recibido ninguna visita de ningún funcionario de Vivienda ni de ninguna otra autoridad.
En los últimos meses, viene siendo cada vez más habitual que personas afectadas por derrumbes o amenazas de derrumbes en La Habana saquen sus pertenencias a la calle como forma de protesta.
A finales de julio, varias familias se plantaron con sus pertenencias en los bajos de un edificio que se derrumbó parcialmente en la calle Monte no. 57, entre Agramontes y Cárdenas, también en La Habana Vieja. En ese caso, tras varios días pernoctando en el portal, la policía acabó desalojándolos.
Otro caso fue el de dos mujeres que en marzo se plantaron con sus cosas en las inmediaciones del albergue “El Venus”, en la calle Zulueta 559 entre Corrales y Monte, también en La Habana Vieja, para exigirle a las autoridades una vivienda.
La situación descrita no es un caso aislado en la Isla, donde hay un déficit de más de 900 mil viviendas, de las que hay que construir unas 527 mil y rehabilitar otras 402 mil, según declaraciones de la directora general de la Vivienda, Vivian Rodríguez.
La grave crisis habitacional que padece la Isla deja a menudo testimonios de los miles de cubanos que viven en inmuebles en muy malas condiciones, algunos incluso declarados inhabitables por un alto riesgo de derrumbe.
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