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El cubano Roylán Hernández Díaz, que se encontraba detenido en el Richwood Correctional Center, en Louisiana, presuntamente se suicidó esta semana mientras se encontraba en una celda de castigo conocida como “el pozo”, en la que había sido recluido tras iniciar una huelga de hambre.
Según reporta Telemundo 51, el migrante, de 43 años y originario de Pinar del Río, estaba detenido desde hacía cuatro meses. Cruzó la frontera en mayo de este año junto a su esposa, y al llegar a El Paso, en Texas, la pareja fue detenida. A ella la pusieron en libertad un mes después, pero a él lo enviaron a Louisiana.
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Según el testimonio compartido en Facebook por la hermana de otro de los internos, los migrantes estaban almorzando cuando uno de los guardias abrió la ventanilla del lugar y descubrió el cuerpo del fallecido. Los hechos ocurrieron el martes sobre las 3 de la tarde (hora local).
Tras la movilización de las autoridades del recinto, los migrantes, que no sabían exactamente lo que sucedía, fueron aislados.
Un grupo de los cubanos que se encuentran detenidos en el lugar ha difundido un vídeo para mostrar sus condolencias y pedir la solidaridad de organismos internacionales de derechos humanos para que los centros correccionales sean cerrados. Se preguntan por por qué son tratados como criminales, y por qué se les aplica un proceso penal sin respetar que muchos llevan “secuestrados”, en algunos casos, más de cinco meses.
Otra publicación asegura que la esposa del fallecido “está totalmente desamparada” y que necesita de ayuda.
Actualización: Según declaraciones recientes a CiberCuba de Liseeth Luciano, esposa de uno de los cubanos detenidos en el Richwood Correctional Center, "desde ayer en la noche están todos los detenidos en una huelga de hambre" con el fin de que "lo sucedido no sea en vano", dijo, en alusión a la muerte de Roylán Hernández.
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