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El periodista independiente, Boris González Arenas, fue detenido al mediodía de este miércoles por dos agentes vestidos de civil que lo esperaban en las inmediaciones de su domicilio, en el Vedado.
Según ha dado a conocer su esposa, Boris fue interceptado cuando regresaba de la calle, lo montaron en una patrulla, y de momento se encuentra en paradero desconocido.
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Los familiares que se encontraban en el domicilio -que desconocen los motivos de lo sucedido- se enteraron de la detención por un vecino que fue testigo del incidente en los bajos del edificio donde reside Boris.
"Por esta experiencia he tenido que pasar demasiadas veces ya, como tantos familiares de periodistas independientes, activistas y miembros de la sociedad civil. Parece que así quieren las fuerzas represoras recibir el 10 de Octubre y las elecciones casi invisibles de mañana", ha escrito en Facebook su esposa.
En las redes sociales, algunos activistas han comenzado a hacerse eco del hecho, entre ellos la colaboradora de CiberCuba, Iliana Hernández, que ha calificado de "secuestro" lo sucedido, porque "no existe ninguna orden de detención".
Boris González Arenas es hostigado con frecuencia por las autoridades cubanas, y a menudo ha sido impedido de viajar fuera de la Isla, como ocurre con más de un centenar de opositores que se encuentran regulados por el Gobierno. Hace menos de un mes le impidieron desplazarse a Gran Bretaña, donde había sido invitado por un grupo parlamentario.
Previamente, ya había sufrido esa misma arbitrariedad en junio, cuando no pudo viajar a Panamá porque las autoridades bloquearon su salida en el mismo Aeropuerto "José Martí", para impedirle participar en un evento de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD).
González Arenas, además, fue uno de los opositores arrestados durante la marcha organizada por la comunidad LGBTI+, el pasado 11 de mayo.
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