El jamaicano Tajay Gayle se presentó en el día de su vida y frustró la principal esperanza dorada de Cuba en los Mundiales de Atletismo de Catar al imponerse al prometedor Juan Miguel Echevarría, que no pudo pasar de la presea de bronce en la final del salto de longitud.
Tan pronto como en su primer brinco, Gayle anunció lo que venía al fijar marca personal de 8,46 metros, a lo cual Echevarría respondió con un 8,25 que le garantizó la posibilidad de saltar en seis oportunidades. Al poco rato, el campeón olímpico norteamericano Jeff Henderson marcó 8,28 y envió al joven camagüeyano al tercer puesto. El desenlace de la prueba estaba prematuramente escrito.
La prueba de que ya no habría nada que hacer asomó a la luz en el cuarto estirón del jamaicano, quien clavó los pinchos en 8,69, el décimo registro más largo de todas las épocas.
Curiosamente, Gayle había clasificado ayer en el último tren con un pobre resultado de 7,89.
A la postre, Echevarría redondeó la siguiente secuencia: 8,25; 8,14; 8,34; 8,30; 7,91; y Foul.
Las ubicaciones finales de los seis primeros hombres dan cuenta de cuán fuerte resultó la competencia: Gayle, 8,69; Henderson, 8,39; Echevarría, 8,34; Luvo Manyonga (Sudáfrica), 8,28; Ruswahl Samaai (Sudáfrica), 8,23; y Jianan Wang (China), 8,20.
La otra gran opción cubana de acceder al título está en el lanzamiento del disco femenino, donde Yaimé Pérez y Denia Caballero lidiarán por lo más alto del podio el venidero martes.
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