El monopolio de las comunicaciones en Cuba, ETECSA, ha anunciado las nuevas medidas implantadas para tratar de garantizar sus servicios ante la crisis energética atraviesa el país, que repercute en todos los sectores.
La empresa publicó en su perfil de Facebook que “atendiendo a la situación coyuntural”, todas sus unidades comerciales adecuaran los horarios de atención a los clientes de 9.30 am a 4.30 pm.
La decisión busca disminuir el consumo de energía en los horarios picos, en los que la demanda es mayor.
Además, la fecha de vencimiento para el pago de la factura telefónica del mes de agosto se extenderá 10 días más, debido a que algunos territorios no la recibirán por correo postal, como es habitual.
ETECSA recordó que desde el día 10 de cada mes los clientes pueden conocer el importe de su factura telefónica llamando al 112, o pidiéndola al correo electrónico factura@etecsa.cu o en las oficinas comerciales.
“Además de las acciones mencionadas, se trabaja en otras medidas organizativas para mantener el funcionamiento de los servicios y la atención a los clientes”, añadió el post.
La entidad no es la única que ha tenido que reajustar su funcionamiento luego de que el gobernante Miguel Díaz-Canel diera a conocer que la grave situación energética de Cuba obligará a adoptar medidas de emergencia, poniendo énfasis en que las principales afectaciones se sentirán sobre todo en las próximas semanas.
Este jueves el Ministerio de Transporte anunció severas restricciones a los viajes de los ómnibus y trenes nacionales. La viceministra primera, Marta Oramas Rivero, informó en la televisión estatal que se mantendrá un único tren diario desde la capital hacia los cuatro destinos en la región oriental. Mientras, el servicio de Ómnibus Nacionales será el más perjudicado “por su elevado consumo de combustible”, y solo tendrá una salida diaria desde La Habana hasta las cabeceras provinciales, y una desde y hacia Baracoa y Manzanillo.
El transporte dentro de las ciudades ya está en un punto crítico. Este jueves, en La Habana, se pudieron ver en las paradas de ómnibus a policías parando los automóviles estatales para montar en ellos a las personas que necesitaban trasladarse. Haciendo idéntica función de los otrora conocidos “amarillos”, los agentes de orden público han tenido que asumir la tarea de colaborar con el traslado de la población.
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