El inmueble Mar-a-Lago, ubicado en la ciudad de Palm Beach y propiedad del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, podría ser impactado directamente por el fuerte huracán Dorian, según los más recientes pronósticos.
La lujosa propiedad, de 126 habitaciones, se encuentra en el centro de la ruta que al parecer recorrerá el fenómeno Dorian, sobre el cual Trump afirmó el jueves que podía convertirse en un "monstruo absoluto".
Trump adquirió Mar-a-Lago en los años 80 y allí se ha reunido durante su presidencia con importantes líderes a nivel mundial.
La noticia ha causado revuelo sobre todo porque el miércoles la exprimera ministra de Canadá, Kim Campbell, dijo en la red social Twitter que esperaba que el huracán golpeara directamente la mansión, aunque horas más tarde borró su publicación.
Por otra parte, expresó que ojalá el impacto de Dorian hiciera recapacitar al mandatario sobre sus decisiones en torno al cambio climático.
“Ojalá pudiera creer que (Dorian) sacudiría la negación del cambio climático de Trump. ¡Solo hoy su administración ha eliminado las reglas para limitar el metano, un GEI peor que el CO2!”, comentó la política.
Hace unas horas, el Gobierno de Trump aprobó una normativa que elimina las limitaciones federales que fuerzan a la industria del petróleo y el gas a usar tecnologías para monitorear y reparar las fugas de metano de pozos, tuberías y otras instalaciones, según dio a conocer la Agencia Federal de Protección del Medio Ambiente.
El huracán Dorian podría alcanzar en las próximas horas la categoría 4 poniendo en riesgo buena parte de la Florida que sería azotada con vientos alrededor de 140 mph.
Unas horas atrás Dorian ascendió a la categoría 3. Se espera que toque tierra en el este de Florida hacia inicios de la semana próxima.
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