Ulises Toirac no ha demorado en compartir su opinión sobre el polémico artículo publicado este jueves en Granma acerca del humor en Cuba. El humorista cree que la reflexión parte de "un error conceptual", al “creer que es el arte quien forma el criterio”.
Toirac considera que el humor “logra cuerdas de empatía con el público en la medida que sintetice su pensamiento, su espiritualidad” y, por supuesto, su realidad.
Aunque el humor sea "forma de expresión espiritual del individuo", Ulises Toirac recuerda que "el público orienta su sentido del humor (tipo, nivel intelectual, agudeza) según la realidad histórico-concreta que vive".
Ello quiere decir que el humor es un "producto" que "busca claves de entendimiento con el público", y considera que si la gente ríe es porque "esas claves tienen éxito y se logra entonces la comunicación".
El humorista ha apelado, además, al concepto "pluralidad" para defender que haya chistes que resulten del gusto de unos y no de otros.
“¿Que el 100% del auditorio no ríe del mismo chiste y que a un porciento incluso le resulta insultante? Eso se llama PLURALIDAD. Universo de personas. Pero si la mayor parte del auditorio se ríe y aplaude y hasta se desternilla de la risa, no importa la calidad del chiste, su nivel intelectual y otros aderezos de lo que llamamos ARTE, el objetivo del humor se cumple gústenos o no”, precisa.
La ironía mayor se desliza hacia el final de la reflexión, cuando indica que él no duda que, en lo que respecta a los dirigentes "no haya alguno realmente sacrificado, exitoso y honesto", pero insiste en que él defiende "el humor", aunque alguno sea "de mal gusto, incoherente y procaz".
El humor pone la atención y "satiriza todo lo que frena el desarrollo y está en contra del sentido común: tanto en lo ético, lo moral, lo costumbrista"; y también "en lo económico, lo político y lo ideológico”, afirma.
"Y primero han de cambiar los dirigentes que las necesidades del humor. Créeme", concluye.
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