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Darién es el nombre que le dieron al bebé hijo de padres cubanos, que nació hace unos días en medio de la selva panameña cuando sus progenitores recorrían la travesía rumbo a Estados Unidos.
El 14 de abril, a Gladis Pérez Molina se le presentó el parto cuando iba por el tapón del Darién con su esposo y parte de su familia.
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Luego de seis horas de recorrido por la selva, aparecieron los dolores: "La madre gritaba y su angustia se nos contagió a todos", dijo entonces a Diario de Cuba uno de los testigos.
"A hombros la cargamos durante ocho horas más hasta Metetí. Solicitamos una ambulancia, pero llegó 10 horas después, cuando la mamá ya había parido con la ayuda de una enfermera cubana", dijo.
La abuela paterna del bebé contó a Martí Noticias que salieron hace más de un mes desde Trinidad y Tobago, pasando por Venezuela, luego Colombia, (Necoclí – Capurganá) y de ahí a Panamá.
En el campamento La Peñita, Metetí, la abuela dijo que "cinco días de caminata condujeron al grupo hasta la comunidad indígena de Membrillo el día 11”, y hoy se encuentran bajo jurisdicción del Servicio Nacional de Fronteras, (SENAFRONT).
Ahora el bebé Darién y sus padres recibieron el estatus de refugiados por la agencia de la Naciones Unidas, ACNUR, y decidieron establecerse a vivir en Panamá.
Los cubanos forman parte de la crisis migratoria que está teniendo lugar en Centroamérica, donde miles de personas emprenden el viaje y esperan en México su turno con autoridades migratorias para solicitar asilo político en Estados Unidos.
Solo durante los primeros cinco meses de 2019, se presentaron ante las autoridades norteamericanas más de 6 mil cubanos en los distintos puertos de entrada fronterizos mexicanos.
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