El periodista de Univision, Javier Diaz, ha entrevistado a cuatro migrantes cubanos que esperan su entrevista con las autoridades norteamericanas de migración, pero lo ha hecho desde un lugar singular: el río Bravo, el lugar donde miles de migrantes en las últimas décadas han intentado cruzar ilegalmente a territorio norteamericano.
Diaz ha preguntado a los jóvenes cubanos ―quienes se encuentran refugiados en un centro de inmigración en Nuevo Laredo― por sus impresiones al ver tierra estadounidense del otro lado del río.
“Deseo de cruzar ya, pero sabemos que no se puede”, ha dicho el primero de los jóvenes.
El segundo la ha catalogado de “experiencia increíble saber que la tierra de la libertad está ahí, que tanto trabajo nos ha costado llegar hasta aquí", pero reconoce que falta un poco para llegar. "Tan cerca y tan lejos”, agrega.
El cuarto de los jóvenes entrevistados ha aconsejado a quienes están cruzando de forma ilegal el río Bravo “que lo hagan legalmente, que esperen el proceso de ser llamados”.
Explicó que él, que lleva un mes y medio durmiendo en el suelo y a la intemperie en un refugio, entiende que es complicado, pero concluye que la posibilidad de un futuro bonito les espera del otro lado.
Ese mismo migrante explica que él tiene 35 años y que siempre soñó con irse a Estados Unidos. En caso de no ser aceptada su solicitud de asilo, tiene claro que no regresaría a Cuba porque cree que “sería un riesgo”.
“Sentiría miedo de regresar a mi país”, concluye, y precisa que el gobierno cubano suele ser muy severo con los “desertores”.
El reportero insta, de forma general, a que los migrantes contemplen la forma legal de solicitar asilo como única vía de entrar a territorio norteamericano, porque de ser arrestados en medio de un intento de cruce ilegal, la posibilidad de una futura migración por vía legal se vuelve casi imposible.
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