Decenas de personas corrieron hacia el mercado de 3ra y 70, en Playa, La Habana, porque lo habían surtido con pollo.
En las imágenes que aquí compartimos, puede verse que ni un barrio acomodado como supuestamente lo es Miramar, se salva de la escasez por la que atraviesa toda Cuba.
Como si de un maratón se tratase y hubiesen dado el pitazo de salida, se les ve a varias personas corriendo para poder agenciarse la comida para poner a la mesa.
Algo similar ocurrió en Holguín hace apenas dos días, cuando sacaron cinco cajas de pollo en el punto de venta en divisas de El Cocal, y la venta apenas duró 30 minutos.
O las colas y las peleas que se han formado en los últimos tiempos en las tiendas del país, que pasan la mayor parte del mes desabastecidas, como sucedió en una tienda de La Habana donde una trabajadora tuvo que pedir que llamaran a la policía.
Ante esta crítica situación, el propio gobernante cubano Miguel Díaz-Canel reconoció la escasez en la Isla de alimentos básicos como el aceite vegetal, el pan, el huevo y el pollo.
"Necesitamos una dinámica más creciente de la economía en este año, para lograr un impacto en la alimentación de la población, en la vivienda, en el transporte y en la informatización, por solo mencionar algunos elementos que son importantes para la vida cotidiana", dijo entonces.
Por su parte, el economista cubano Enix Berrio dijo a Radio Martí que "para que la economía cubana respire, para que la ciudadanía cubana tenga lo mínimo esencial, requiere de un Producto Interno Bruto -es decir, producir bienes y servicios- con un crecimiento entre un 4% y un 6% durante 10 años consecutivos".
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