El actor Pablo Lyle salió este martes de la cárcel tras pagar el 10% de los 50 mil dólares de fianza que fue ordenado por un juez de Miami-Dade, pero debe permanecer en arresto domiciliario en una residencia en Brickell, con un monitor electrónico colocado en su tobillo.
El momento exacto en que el mexicano, que no esquivó las miradas a cámara, salió de la cárcel TGK, en Miami fue difundido por la cadena Telemundo. El actor fue trasladado a la cárcel de mujeres, en el Downtown, donde le colocaron el grillete.
Este miércoles está previsto que comparezca nuevamente en corte, y todavía el actor podría enfrentar nuevos cargos, pues aunque ahora pesa sobre él la acusación de "homicidio involuntario", la fiscalía podría acusarlo "de asesinato en segundo grado" por el fallecimiento del cubano Juan Ricardo Hernández.
El cubano de 63 años fue golpedo durante una discusión de tránsito el 31 de marzo y que acabó muriendo en un hospital el jueves 4 de abril.
Las imágenes, ampliamente difundidas por los medios de prensa, muestran el momento exacto en que sucedió el desgraciado incidente.
Lyle, quien compareció ante un juzgado del condado Miami-Dade, dijo que no tenía “nada que decir” sobre el incidente. La defensa alegó que el actuó en defensa propia y que no tuvo "intención de matar a nadie".
En la audiencia, el abogado defensor de Lyle pidió que se le otorgara un permiso al actor para visitar a su familia en México, pero le han retenido el pasaporte.
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