Estos cubanos pasaron dos meses viajando para llegar a Ciudad Juárez, zona fronteriza entre México y Estados Unidos. Como miles de emigrantes, cruzaron todo Centroamérica y están a la espera de una respuesta sobre su posible asilo político.
Eduardo Pérez Planas, Joel Rovira, Yasel Peña y Anderson Bolívar cuentan que "la travesía desde sus países y hasta Ciudad Juárez ha sido dura, pero vale la pena ante la situación que viven en sus lugares de origen".
"Estamos desesperados porque el dinero que traemos es poco, se está agotando, queremos trabajar aquí pero nos niegan empleo por la falta de documentos y estamos limitando la comida para que nos rinda hasta que nos den la cita para una entrevista migratoria en Estados Unidos", dijo Eduardo Pérez a El Diario mx.
El viaje ha sido en sí demasiado costoso para sus posibilidades: calculan unos 3.000 dólares aproximadamente por cada uno.
Aunque aseguran que las autoridades migratorias en Ciudad Juárez les han ofrecido buen trato, los tres están desesperados porque no saben cuándo les corresponderá su cita con migración. Mientras tanto, el gasto de dinero es una realidad.
A pesar del desmantelamiento de la política de Pies Secos/Pies Mojados, los cubanos siguen llegando a las fronteras estadounidenses para solicitar asilo.
Actualmente, creen que unos 4.000 cubanos se encuentran en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración de Tapachula, en Chiapas.
Según el Colegio de Bachilleres de Juárez, el 70 % de los más de 3.300 migrantes que se encuentran actualmente en tránsito en esta localidad mexicana son cubanos.
La desesperación se ha apoderado de los miles de cubanos que allí esperan, ya que son parte de los más de 10.200 migrantes que también se encuentran enlistados para solicitar su asilo político.
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