- 1½ litros de caldo de pollo
- 200 gramos de espinacas frescas
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de harina de trigo
Lave las espinacas, escúrralas, córtelas en trozos medianos y resérvelas. Tenga en cuenta que el volumen de las espinacas se reduce unas tres cuartas partes al cocinarlas.
En una cazuela ponga a calentar el caldo de pollo. Añada la cebolla cortada en dados pequeños y los dientes de ajo machacados. Cuando el caldo comience a hervir incorpore las hojas de espinaca y déjelas cocer 10 minutos.
Retire la cazuela del fuego y espere a que se refresque ligeramente. Eche el caldo con las espinacas en la batidora, agregue las cucharadas de harina de trigo y bata hasta conseguir que se deshagan. Páselo por el colador para retirar cualquier trozo de pueda quedar.
Coloque el batido en una cazuela y ponga a fuego medio hasta que comience a hervir, sin dejar de remover. La crema se irá espesando poco a poco hasta alcanzar la densidad de su agrado.
Sirva caliente en un plato hondo o tazón. Decórela con queso rallado y un chorrito de aceite de oliva. ¡Buen apetito!!